tag:blogger.com,1999:blog-107295962024-03-07T20:19:54.105-08:00Crónica del absurdo.Un blog de Adolfo Morales Moncada.addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.comBlogger161125tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-40436397225527541362022-01-01T13:34:00.006-08:002022-01-01T13:42:35.199-08:00INICIAMOS EL 2022<p> </p><h1 style="text-align: left;">Iniciamos el 2022</h1><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Dónde estamos?,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿de
dónde venimos?,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿qué buscamos?, ¿qué
causas hemos defendido?, ¿algo hemos aprendido del pasado?, ¿nos seguimos
tropezando con las mismas piedras? Cierto, venimos y seguimos bajo el reguardo
que nos impone la pandemia. Más allá de lo que ahora sabemos del virus (tarea
para la ciencia), ¿hemos aprendido algo de nosotros mismos, de nuestro miedo,
de nuestra convicción de vida, de nuestro amor por los otros, de nuestro
sentido de colectividad?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Entendemos algo más del tiempo, de la vida, esta, la que
nos tocó vivir?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No iniciamos el 2022 para volver al 2010, o 2002. No podemos
volver. Vamos en camino a reinventarnos. Somos los inventores de nosotros
mismos. Nos hemos inventado y reinventado incontables veces: civilizaciones,
culturas, imperios, arte; nos hemos inventado el tiempo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y sus cajitas (pasado-presente-futuro) ; y no
sabemos aún si son necesarias las tres o lo que necesitamos es solo una, eso
sí, un poco más grande quizá.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Iniciamos un ciclo más; nos gusta inventarnos calendarios,
eones, eras, ciclos. Hace 12 días vivimos un solsticio más. El regreso de la
luz, una vez más. Un tiempito entre los tiempos, esos, los inmemoriales.
Contabilizamos nuestra eterna brevedad.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Nos gustan los ciclos. Inventamos los relojes. El Tic tac. Suponemos el
tiempo…tic tac… la vida, tic tac tic tac. Ayer, hoy, mañana.<o:p></o:p></p>
<h3 style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia;">No dejamos de inventar</span></h3><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Somos los inventores de nosotros mismos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Año tras año, desde que la inventamos, la riqueza se acumula
en menos manos, mientras la miseria (que nación junto con la riqueza)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se expande inmisericorde como otra pandemia,
esta silenciosa, pero inmisericorde porque construye pobreza. La pobreza que
hará más débiles, más frágiles, más vulnerables a unos cuántos miles de millones
de seres humanos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Inventamos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el
trabajo, al patrón, al obrero, la ganancia, la plusvalía.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este 2022 se cumplen 246 años de la
publicación de “La riqueza de la naciones” de Adam Smith, su complemento, “El
capital”,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Carlos Marx, oráculo del
socialismo,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cumple 155 años.<o:p></o:p></p>
<h3 style="text-align: left;">Nos inventamos el poder</h3><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La lucha por la riqueza e incremento de poder<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del establishment no se detiene.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No importa el nombre: Emperadores, Reyes,
Monarcas, Presidentes, Sheik, Zar, Primeros Ministros, Ayatolas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A los hombres, el poder no se nos da.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La historia nadie la cuenta mejor que el buen
J.R.R. Tolkien, que supo de Hitler, de Franco, de Mussolini, de Stalin.<o:p></o:p></p>
<h3 style="text-align: left;">No nos hemos cansado de pelear</h3><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p>Hace 86<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>años del
inicio de la Guerra Civil Española, y hace 47 que terminó la dictadura
Franquista, que duró<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nada más 30 años (y
nosotros nos quejamos de Porfirio Díaz). El “Guernica” de Picasso este año
cumplirá 85.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Antonio Muñoz Molina,
Javier Cercas, José maría Gironella, Javier Marías, Antonio y Juan Goytisolo,
Almudena; autores,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>entre muchos otros, siguen escribiendo las
historias de esa Historia. Quizá no habrá manera de escribirlo todo, de
recordarlo todo, de saberlo todo, pero esto poco importa, porque cada memoria,
cada recuerdo, cuenta.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<h3 style="text-align: left;">No nos cansamos de pelear</h3><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este 2022 se cumplirán 108 del inicio de la Primera Guerra
Mundial (con su Verdum y su Somme, las batallas más cruentas de la historia
moderna), y 82 del inicio de la 2ª que vio nacer un nuevo modelo de guerra: La
fría: enfrentamientos menores y amenazas de dos bandas de malandrines, La OTAN
y el Pacto de Varsovia. El Muro de Berlín, el primogénito de la guerra fría,
que partió al mundo en dos, duró vigente 29 años. Hace 77 años de Hisoshima y
Nagasaki.<o:p></o:p></p>
<h3 style="text-align: left;">No nos cansamos de matarnos</h3><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La Revolución Mexicana (1919-1920)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dejó 3 500 000 de muertos; la Cristiada
(1926-1929), 250 000 muertos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Guerra contra el narcotráfico en México (2006-2021):
aproximadamente 350,000 muertos y 95,000 personas siguen desaparecidas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En los últimos años en<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>México,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>alrededor de 3500
mujeres, mueren cada año<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con violencia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pareciera que vivimos en una guerra civil. No hay piedad.
Solo furia y miedo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">No nos cansamos de escribir.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hace 406 años. Fueron las primeras grandes
plumas que hablaron de la condición<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>humana: el amor, la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>codicia, la
ambición, los celos, la traición, la lealtad, el honor. El quijote sigue
cabalgando, hay terrores<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>disfrazados de
molinos en cada esquina. Y no pasa una noche sin que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hamlet busque al traidor<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que asesinara<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>a su padre; sin que Macbeth se bañe en sangre<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por la ambición de poder; sin que Romeo se
encuentre con Julieta en alguna preparatoria de la ciudad<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hace medio siglo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
la publicación de los<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>referentes del
"Boom latinoamericano", (Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa y Fuentes)
hace 59 años de la publicación de “Rayuela” y 55 de “Cien años de Soledad”, 53 de
“Conversación en la Catedral”, y 64 de<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“La región más
transparente”.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lezama Lima
publicaría<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Paradiso” en 1966, Juan
Rulfo, su “Pedro Páramo” en 1955, Alejo Carpentier su “Siglo de las Luces”, en
1962, y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Miguel Ángel Asturias, “ El
señor presidente “ en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>1967.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tuvimos entre nosotros una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Gabriela Mistral, aunque en vida se llamó también<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lucila Godoy; este 2022 se cumplen<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>65 años de su muerte. Su poesía iluminó<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el vasto territorio latinoamericano. Ya ha
llovido desde última generación literaria capaz de crear un estilo propio de
literatura latinoamericana.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Nos inventamos la música.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Seguimos escuchando las invenciones de un<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pasado que solo parece distante. Hace 272<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>años murió <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Johan Sebastian Bach,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hace 195 Ludwig van Beethoven,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>175 Felix Mendelssohn, y 85 que murió George
Gershwin. Bela Bartok muere hace 77 años y Mstislav Rostropovich (y su cello
imbatible) murieron hace 15 años. A todos los seguimos escuchando.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Como seguimos escuchando, como hace<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>59 años el primer disco de los Beatles (“Please
please me”)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y como hace 52 el último
(“Let it be”). Nos quedamos sin Lennon hace 42 años, sin Harrison hace 21. Pero
la música del cuartero ahí está flotando en medio de la nube, que es nuestro
registro Akáshico.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Nos hemos inventado, este suerte de breve eternidad, por eso
aunque no se escuchan los pasos de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Louis
Amstrong desde hace 51 años, los de Ella Fitzgerald<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hace 26, y<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>los de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sinatra hace 24, ellos
siguen cantando como siempre. Y aunque Carlos Gardel, murió hace 87 años, los
que saben dice que está cantando mejor que nunca.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hace rato que se fueron quienes me sembraron.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Mis abuelos Eugenio y Juan Benjamín hace más de 60. María Elena,
mi abuela paterna hace 37.Mi Madre Consuelo, hace 35. Mi abuela Tima, hace 34.
Adolfo Morales Spínola, hace 30.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Según mis cuentas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a
los 15<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>escribí mi primer poema ( pero
pude escribirlo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las 14 o los 13; la
verdad, no lo recuerdo. Hace 22 años que publiqué mi primer libro, y hace 37
que escribí mi primer artículo para<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“El
Mexicano” y en el 2021 escribí un<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>libro
más, “Pensándolo bien, antes de ti/ después de ti”). Hace 35 años que hago
radio.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sé que la vida es corta;<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>que no hay tiempo;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que nada
hacemos solos, que poco – si es que hay algo – que concluimos en esta vida; que
lo que hacemos, de una forma u otra, continua la obra de alguien, y que será
otro quien continua la nuestra.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sé que soy bendecido por el amor y que la generosidad de los
dioses es inagotable (sé que nos dieron el olvido y la esperanza), pero que el
mañana siempre será un misterio. En algún lugar escuché que a los seres humanos
nos corresponde<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ir a las batallas, pero
que los dioses develan el rostro de vencedores y vencidos. No lo sé bien. Pero
sé que la batalla contra el hambre, contra la pobreza, contra la injusticia,
contra la impunidad, contra la violencia, contra la ignorancia, contra el
desconsuelo, contra el abandono es nuestra. Es mía. Y la voy a dar.<o:p></o:p></p>addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-86303373364324471102020-09-15T11:03:00.000-07:002020-09-15T11:03:08.614-07:00Historia Circular<p> </p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Cada pueblo - como
cada uno de nosotros, los irremediables mortales- , es su historia. Cada pueblo
( como cada persona), no puede ser<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sino
la suma de sí mismo. Suma de tiempo y tiempos, de ahora y ahoras,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de allá y aquí, reunidos en el exacto e
inexorable presente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">En nuestro pueblo en
cada hora se dan cita todas las horas. En cada tiempo se suman todos los
tiempos. El dolor de ahora, es los dolores de siempre. El anhelo de aquí, es el
anhelo de todos los aquís inexpugnablemente reunidos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy se enfrentan
cara cara Hidalgo (libertador que volverá a clamar <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡Viva Fernando VII!) y Calleja<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>( militar defensor de la corona española) –
un enfrentamiento entre dos súbditos leales al<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>mismo Rey. A Zapata lo acecha a la mala, a traición, lo embosca, lo
asesina<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Guajardo. Pero de cualquier
forma,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hidalgo hoy volverá a luchar en
Puente de Calderón, mientras<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cabalga <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Zapata<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>rumbo a Chinameca. Hoy algunos federales y soldados esperan a la familia
de Rubén Jaramillo, los subirán al auto, los bajarán en medio de golpes e
insultos, les dispararán a quemarropa. Nueve balas en el cuerpo y dos en la
cabeza matarán a Jaramillo. Mañana volverán a ultimar a Jaramillo y a su
familia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">México, hoy, como
siempre, es el Aleph de Borges, y reúne en cada tiempo, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>todos los tiempos, en cada rostro, todos sus
rostros, en cada muerte, todas las muertes. En esta tierra llena de almas
insepultas, todas las batallas, todas las<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>infamias, se repiten a sí mismas en cada resquicio de este nuestro
inexpugnable presente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy lucharán
liberales contra conservadores, federalistas contra centralistas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Santa Ana – que anuncia su 11 a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>re-elección-<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>acecha y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Juan Álvarez lo está
esperando.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Desde un rincón del país
Ricardo Flores Magón está escribiendo “Regeración”. Hoy José revueltas publica
“ El luto Humano”. Hoy, de la pluma de Juan Rulfo nacerá un hombre que viajará
al pueblo donde los muertos dialogan entre sí. Juan Preciado irá a buscar a su
padre,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pedro Páramo, muerto hace años .
Rulfo supo que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cada uno de nosotros es Pedro
Páramo, que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cada pueblo,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se llama Comala, y que no siempre sabemos con
cuántos muertos hablamos día con día. Hoy murió acribillado Zapata en
Chinameca, y hoy hay 43 estudiantes desaparecidos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en Guerrero. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy morirán de
hambre incontables indígenas en las barracas de Valle Nacional. Hoy Plutarco, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Obregón y su jauría de militares <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>planearon el asesinato del Gral. Francisco R.
Serrano.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hoy lo ejecutaron en Huitzilac.
Hoy Leonardo Márquez asesinará a sangre fría a indefensos prisioneros de
guerra, sin remordimiento, sin piedad, sin juico, sin remordimientos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy el sacerdote
Tenoch encontrará el lago donde está el islote donde un Águila devora a una
Serpiente. Hoy ha muerto Cuitláhuac de viruela. Hoy ahorcaron a Cuauhtémoc. Hoy
hubo un abrazo traidor en Acatempam. Hoy se reeligió Juárez <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y se llamará presidente durante 14 años,
mientras<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Díaz<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se levanta en armas en La Noria contra la
reelección. “No más reelecciones”, dirá el dictador que gobernó más de 30 años
. Hoy el ejército voló en pedazos la puerta de la preparatoria San Ildefonso,
hoy asesinaron a jóvenes en Tlatelolco, en Tacuba, en Guerrero, en Veracruz, en
Chihuahua. Hoy alguien dirá que ya no somos pobres, que la riqueza viene por
nosotros. Que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>han completado las
reformas; que el México de bonanza está tocando nuestras puertas. Mientras hoy
incontables morirán de hambre, de enfermedades curables, de injusticia y de
impunidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Somos un Aleph, una
historia circular. Hoy Cortés planeará una encerrona contra los Tlaxcaltecas,
Guajardo contra Zapata, obregonistas contra Villa, Díaz Ordaz otra con los
estudiantes, los federales otra contra Jaramillo, guardias blancas y los
militares contra los <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>indígenas. Nada
está muerto, todo está vivo. Lo mismo la historia que los deseos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">De los sepulcros se escuchan
los nombres de los asesinos. Las calles están llenas de almas insepultas. Hoy
los indígenas reclamarán justicia al Virrey. Hoy el Virrey les enviará un
mensajero que les mentirá. Sólo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las
piedras, las nubes, el viento<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y los árboles
hablan con los indígenas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy encerrarán en
Lecumberri <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a Villa, a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Demetrio Vallejo, a José Revueltas, a
Siqueiros, a José Agustín, Raúl Álvarez Garín, hasta al buen Álvaro Mutis – que
solo escribía las aventuras de un gaviero que se llamaba Makrol- , también se
lo cargarán. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy perseguirán a
Genaro Vázquez y a Lucio Cabañas. Hoy asesinarán a Manuel Buen Día por publicar
que no hay diferencia entre gobierno y narcotráfico. La orden vendrá<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la Dirección Federal de Seguridad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy Orozco, Rivera y
Siqueiros harán hablar a los <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>muros
porque el gris del silencio es inadmisible.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy alguien
demandará justicia para los miserables. Hoy alguien, escribirá en alguna pared
el nombre del asesino.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy Rosario
Castellanos escribirá su “Oficio de Tinieblas” y nacerá “Juan Pérez Jolote” de
la mano de Ricardo Pozas. Hoy Ramón López Velarde escribirá su “Suave Patria”.
Hoy en el norte sigue cabalgando Villa, a quién sigue persiguiendo
(inútilmente, claro está) el general Pershing. Hoy Obregón tratará de vencer a
los Dorados de Villa, porque Carranza, el dictador que esconde la ley en su
bolsa, así lo manda.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy mismo esperan a
Villa en la misma esquina de Parral, los hombres que lo acribillarán. Pero,
hoy, ni Villa falta a la esquina de Parral, ni Zapata llega tarde a Chinameca,
ni Jaramillo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>huye de sus destino, ni los
campesinos faltan a Aguas Blancas, ni los indígenas Tozoziles eluden Acteal, ni
los<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estudiantes evaden Tlatelolco. Ni el
jueves de corpus, ni Ayotnizapa. Los asesinos, se entiende, nunca faltan a la
cita.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy escribirá
Sabines “ Yo no lo sé de cierto, lo supongo”. Hoy Luis Guzmán<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>soñará una historia que se llamará “ La
sombra del Caudillo”, mientras Carlos Fuentes desenmascara<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>” La Región más trasparente”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy Ciudad Juárez es
Comala, y las voces de las muertas se confunden con el grito del viento del
desierto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">El poder es sagrado
y sangriento en esta tierra desde hace tres mil años. Hoy alguien escribe,
“Tierra y Libertad”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy alguien demanda,
vivos se los llevaron, vivos los queremos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoBodyText"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hoy , escribimos
todo, deseamos todo. Lo deseamos los vivos, lo deseamos los muertos<o:p></o:p></span></p>addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-46616466087864225582020-03-22T13:24:00.001-07:002020-03-22T13:24:14.813-07:00SPINOLA <br />
<br />
<div class="MsoNormal">
He vuelto a ser mi padre. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cocinar seguramente es un rasgo Spínola. Un rasgo que además
es un gusto que asumen casi como una vocación. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La primera que recuerdo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la dinastía Spínola es mi abuela Elena. Las
comidas en su casa eran cosa seria, al menos en términos del menú. Nacida en la
península de Yucatán, y luego ciudadana por años de Veracruz (“Solo Veracruz es
bello” aclara las posibles dudas un letrero en una de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las entradas de la ciudad), cuando la
visitábamos los domingos servía a la mesa con aquella tranquilidad lo mismo
Cochinita Pibil, Camarones al Mojo de ajo, Huachinango entero, Pulpos en su tinta,
que sopa de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Migas. Había cierto desdén
por las sopas simples de pasta, y los chilaquiles. Su mejor arroz era la
versión de Moros y Cristianos (frijol negro sobre una cama de arroz blanco). Mi
abuela Elena, además, era una espléndida bebedora de café veracruzano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sus hijos eran Morales Spínola , y la herencia culinaria
venía en el apellido (y en el adn ) materno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi tía Elena, hermana menor de mi padre (además de la abuela
Elena, tengo una tía Elena y tres sobrinas con el mismo nombre), además de los
guisos heredaros de su madre, incluyó versiones memorables de Bacalao, Paella,
y más sensible a su vida citadina, creó <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los mejores Chilaquiles Verdes de la capital
mexicana. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mi papá, Adolfo (tengo dos primos con el mismo nombre) sin
ser un hombre dedicado a la cocina (sus vocaciones eran la <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>administración, el dominó, la lectura <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y el Atlante) a la hora de cocinar <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no cantaba malas rancheras. El caso es que solo
visitaba la cocina <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los domingos y no
todos (su presencia siempre dependía del final de sábado). Su menú, a
diferencia del de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>su hermana tendía a
ser breve pero de calidad: Migas, Hotcakes, Wafles (se compró un waflera y cansó
se hacer harina por meses), chilaquiles y café (por supuesto de Veracruz). <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En fin, hijo de Morales Spínola, soy mucho más Spínola que
Morales. No se me dieron, ni la administración ni el Atlante (aunque reconozco
un aroma <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>atlantista, en mi gusto por el
Barza; y algo de la herencia del buen Morales Spínola en mis tiempos de jugador
de dominó con mis amigos en el Black Bull de nuestra amiga Shasha la 8ª). Y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>si mi condición de escritor y músico se la debo
a los Moncada, el gusto por la lectura es completita del bueno Morales Spínola.
Él me acercó a los autores rusos y los franceses del siglo XIX. Fue mi padre
quien puso en mis manos los cuentos de Chejov y mi primer libro de Dumás (Los
Tres Mosqueteros). Y para mi gusto, tengo en mi <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>adn, una parte gozosa <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la herencia de mi familia paterna: la
cocina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Lo mío han sido versiones<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>barrocas de Chilaquiles, rojos, y con mole (con pollo, con Champiñones y
con lo que se pueda) ; diversos tipos de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sopes (barrocos también), algunos postres, una
buena mano para el café (veracruzano), y claro los Hotcakes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hoy, como muchos domingos, saqué a relucir mi herencia
familiar.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Domingo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Hotcakes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hoy, durante poco más de una hora fui un poco, quizá un
mucho, mi padre y mi abuela y mi tía, y otros Spínola cuyas vidas – y platillos
se pierden en el tiempo. Todo, mientras preparaba la harina, calentaba<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el sartén y recordaba el aroma que unía los
incontables tiempos.<o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-77496653282028702352020-03-18T19:56:00.006-07:002020-03-18T19:56:56.056-07:00Miércoles 18 de Marzo.<br />
<br />
<h2>
Miércoles 18 de Marzo.</h2>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
La radio</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ayer fue el primer programa de “Letras al aire”que sufrió
modificaciones por la contingencia de salud. Varias invitadas (y una
conductora, Kehila R.) no pudieron asistir. Probablemente vendrán más indicaciones.
Eventualmente (esto es solo una especulación mía) podría suspenderse
temporalmente el programa. No lo sé, pero me parece probable. Me imagino entonces
días y días sin preparar mentalmente el
guión que señala textos, secciones; sin
hablar con el equipo de producción sobre la temática del programa, sin buscar
los libros de donde saldrán las lecturas. Hoy mismo revisaba la antología de mujeres
poetas del siglo XX que armé para los
programas de marzo ( Maya Angelou, Anne Sexton, Alejandra Pizarnik, Tony
Morrison, Clarice Lispector, Sylvia Plath). La tendré lista para el martes que
viene, pero no sé si habrá programa. Pero está bien. No hay poema que salve una
vida (un amor quizá). Ahora es tiempo de salvar vidas (los amores quizá lo
recuperemos después).</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
Los amigos</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
He hablado con algunos. He mensajeado con otros. Ha sido
bueno saber de ellos. Desahogamos inquietudes, temores. Nos abrazamos usando
palabras como brazos, como manos que se estrechan. Escuchamos la calidez de sus
voces. Me hizo bien. Me he dado la vuelta por sus vidas, he pasado frente a sus
páginas, sus cuentas y ha sido bueno verlos. Tememos un poco por nosotros, por
nuestras familias. Nos queremos.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
Las clases</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El lunes pasado suspendí mi primer clase de esta semana. Me sentí
raro, inquieto. Aproveché la tarde para trabajar en otro proyecto. No veré el
grupo en poco más de un mes. Quedé de enviarles
algunos videos. Deberán cuidarse. Retomaremos el tema de la independencia de México (la del siglo XIX , y de
pasada, la del siglo XXI). Volveremos.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
Messi</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sí, Messi y el “Barza”; Messi y Xavi e Iniesta. Recuerdo la tarde
cuando hace diez años, yo estaba internado en el hospital del ISSSTE esperando que se liberara
el quirófano para que el Dr. Rueda me operara un trombo en la pierna derecha,
mientras el “Barza” le ganaba al real
Madrid 5-0. Hoy no hay Messi, ni “Barza”, ni futbol. Y no lo hay ni en España, ni en Italia, ni en México (como
no lo hay en muchos otros lugares del mundo, como no habrá otros deportes a
jugarse frente a multitudes). Y qué bien que no lo haya y en buena hora tratamos de poner las cosas en
cierto orden. Messi es Messi, pero la
salud es la salud y la vida es la vida. No hay un gol que valga una vida.
Aun para quienes creemos que en algunos
goles hay evidentes asomos de belleza, la vida, una sola, vale infinitamente más.
</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-33051648383641829582019-12-31T14:42:00.003-08:002019-12-31T14:42:50.386-08:00CERRAMOS EL 2019<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Dónde estamos?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿de
dónde venimos?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿qué buscamos? ¿qué
causas hemos defendido?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿algo hemos aprendido del pasado? ¿nos seguimos tropezando
con las mismas piedras? ¿hay algo que deseemos para nuestras vidas en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el tiempo que viene?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Entendemos algo más del cosmos, del tiempo, de la vida, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la que nos tocó vivir?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nos hemos inventado. Somos los inventores de nosotros
mismos. Nos hemos inventado: civilización, cultura, ciencia, arte; nos hemos
inventado el tiempo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y sus cajitas
(pasado-presente-futuro ; y no sabemos aún si son necesarias las tres o lo que
necesitamos es solo una, eso sí, un poco más grande quizá).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Termina un ciclo más; nos hemos inventado, milenios, centurias,
eones, eras. No hay mayor misterio que el tiempo. Un solsticio más. Un tiempito
entre los tiempos, esos, los inmemoriales. Contabilizamos nuestra eterna brevedad.
Inventamos los relojes. El Tic tac. Suponemos el tiempo…tic tac… la vida, tic
tac tic tac. Ayer, hoy, mañana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No dejamos de inventar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
Somos los inventores de nosotros mismos</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Año tras año, desde que la inventamos, la riqueza se acumula
en menos manos, mientras la miseria (que nació junto con la riqueza)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se expande inmisericorde como pandemia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Inventamos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el
trabajo, al patrón, al obrero, la ganancia, la plusvalía.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este 2019 se cumplen 244 años de la
publicación de “La riqueza de la naciones” de Adam Smith, su complemento, “El
capital”,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Carlos Marx, oráculo del
socialismo,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cumple 152 años.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
Nos inventamos el poder</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La lucha por la riqueza e incremento de poder<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del establishment no se detiene.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No importa el nombre: Nos inventamos Dioses,
Emperadores, Reyes, Monarcas, Presidentes, Sheik, Zar, Primeros Ministros,
Ayatolas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero a los hombres, el poder no se nos da.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La historia nadie la cuenta mejor que el buen
J.R.R. Tolkien, que supo de Hitler, de Franco, de Mussolini, de Stalin, de
Videla, de Pinochet antes, mucho antes de que nacieran, porque su germen, ya
había nacido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
No nos hemos cansado de pelear</h3>
<h3>
<span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: small;">Hace 83 años del
inicio de la Guerra Civil Española, y hace 44 que terminó la dictadura
Franquista, que duró nada más 30 años (y
nosotros que no dejamos de quejamos de
Porfirio Díaz). El “Guernica” de Picasso este año cumplió 82 de ser pintadopor
el buen Pablo. Antonio Muñoz Molina,
Javier Cercas, José maría Gironella, Javier Marías, Antonio y Juan Goytisolo,
Almudena son autores, que entre muchos
otros, siguen escribiendo las historias de esa Historia. Quizá no habrá manera
de escribirlo todo, de recordarlo todo, de saberlo todo, pero esto poco
importa, porque cada memoria, cada recuerdo es un testimonio. Como testimonios
invaluables son los que recogen Elya Ehremburg y Vasili Grossman sobre el
exterminio de los judíos por solados alemanes en tierra soviética durante la
segunda guerra mundial. El Libro Negro, cumple 26 años de su publicación. </span></span></h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<h3>
<span style="font-size: small;">No nos cansamos de pelear</span></h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Este 2017 se cumplieron 105 del inicio de la Primera Guerra
Mundial (con su Verdum y su Somme, las batallas más cruentas de la historia
moderna), y 80 del inicio de la 2ª, que vio nacer un nuevo modelo de guerra: La
fría. Guerra que no fue sino enfrentamientos colaterales (Corea, Vietnam) y amenazas
de dos bandas de malandrines (la crisis de los misiles en Cuba) entre La OTAN y el Pacto de Varsovia. El Muro de
Berlín, el primogénito de la guerra fría, que partió al mundo en dos, duró
vigente 29 años. Hace 74 años de Hisoshima y Nagasaki.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
No nos cansamos de matarnos</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La Revolución Mexicana (1919-1920) dejó 3 500 000 de muertos; la Cristiada
(1926-1929), 250 000 muertos.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Guerra contra el narcotráfico en México (2006-2012):
aproximadamente 250,000 muertos<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En los últimos años en<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>México,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>alrededor de 3000
mujeres, mueren cada año<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con violencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pareciera que vivimos en una guerra civil. No hay piedad.
Solo furia y miedo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
No nos cansamos de escribir</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p> </o:p>Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron hace 403 años. Fueron las primeras grandes
plumas que hablaron de la condición
humana: el amor, la codicia, la
ambición, los celos, la traición, la lealtad, el honor. El quijote sigue
cabalgando, hay terrores disfrazados de
molinos en cada esquina. Y no pasa una noche sin que Hamlet busque al traidor que asesinara
a su padre; sin que Macbeth se bañe en sangre por la ambición de poder; sin que Romeo se
encuentre con Julieta en alguna preparatoria de la ciudad</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace medio siglo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
la publicación de los<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>referentes del
"Boom latinoamericano", (Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa y
Fuentes) hace 56 años de la publicación de “Rayuela” y 52 de “Cien años de
Soledad”, 50 de “Conversación en la Catedral”, y 61 de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“La
región más transparente” de Fuentes.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Lezama Lima publicaría<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Paradiso”
en 1966, Juan Rulfo, su “Pedro Páramo” en 1955, Alejo Carpentier su “Siglo de
las Luces”, en 1962, y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Miguel Ángel
Asturias, “ El señor presidente “ en<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>1967.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tuvimos entre nosotros
una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Gabriela Mistral, aunque en vida se
llamó también<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lucila Godoy; este 2019 se
cumplen<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>62 años de su muerte. Su poesía
iluminó<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el vasto territorio
latinoamericano. Ya ha llovido desde última generación literaria capaz de crear
un estilo propio de literatura latinoamericana. Pero aquí está Roberto Bolaño,
dejando obra y estilo entre nosotros para iluminar nuestra literatura. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
Nos inventamos la música</h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Seguimos escuchando las invenciones de un pasado que solo parece distante. Hace 269 años murió Johan Sebastian Bach, hace 192 Ludwig van Beethoven, 172 Felix Mendelssohn, y 80 que murió George
Gershwin. Bela Bartok muere hace 74 años y Mstislav Rostropovich (y su cello
imbatible) murieron hace 12 años. A todos los seguimos escuchando.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Como seguimos escuchando, como hace<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>55 años el primer disco de los Beatles (“Please
please me”)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y como hace 48 el último
(“Let it be”). Nos quedamos sin Lennon hace 39 años, sin Harrison hace 18. Pero
la música del cuartero ahí está flotando en medio de la nube, que es nuestro
registro Akáshico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nos hemos inventado, esta suerte de breve eternidad, por eso
aunque no se escuchan los pasos de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Louis
Amstrong desde hace 47 años, los de Ella Fitzgerald<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hace 23, y<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>los de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sinatra hace 21, ellos
siguen cantando como siempre. Y aunque Carlos Gardel, murió hace 84 años, los
que saben dice que está cantando mejor que nunca.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Para entender este mundo pareciera que hay que saber
palabras como:<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Al Qaeda, Sunita, Chíita,
Euro, globalización, Brexit, células madre,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>ISIS, Palestina, Putin, Trump, petróleo,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Producto interno bruto, redes sociales, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Twuiter, Facebook, Instagram, móvil,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Aunque –tristemente- se usan menos palabras
como: amor,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cielo, noche, alma, amigo,
compromiso, ven, alegría, justicia,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>pasión, sentir, poesía, reír, abrazar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3>
<o:p>Mi propia invención</o:p></h3>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace rato que se fueron quienes me sembraron.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mis abuelos Eugenio y Juan Benjamín hace más de 60. María Elena,
mi abuela paterna hace 34.Mi Madre Consuelo, hace 32. Mi abuela Tima, hace 31.
Adolfo Morales Spínola, hace 28.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Según mis cuentas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a
los 15<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>escribí mi primer poema (pero
pude escribirlo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las 14 o los 13; la
verdad, no lo recuerdo). Hace 19 años que publiqué mi primer libro, y hace 34
que escribí mi primer artículo para<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“El
Mexicano” y en el 2018 escribí un<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>libro
más, “Tierrabajo”. Hace 31 años que hago radio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sé que la vida es corta;<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>que no hay tiempo;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que nada
hacemos solos, que poco – si es que hay algo – que concluimos en esta vida; que
lo que hacemos, de una forma u otra, continua la obra de alguien, y que será
otro quien continua la nuestra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi hijo Yoall dice, y dice bien, que la única forma de ganar
una batalla es heredándola<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sé que soy bendecido por el amor, y que la generosidad de
los dioses es inagotable (sé que nos dieron el olvido y la esperanza), pero que
el mañana siempre será un misterio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este 2019 me hice de
tres plumas y 11 (pero podrían ser trece) libros más.<o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-20528542105531541852019-02-07T20:29:00.001-08:002019-02-08T10:10:12.702-08:00EL COLECTIVO<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
9.- Tuve dos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hermanos
(un administrador y atlantista,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y un
vendedor inmune al futbol y al chachacha) y una hermana (educadora de jardín de
niños, que luego directora y supervisora al servicio del SNTE). Fueron ocho mis
tíos en total. Cuatro<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>paternos, cuatro <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>maternos. Quince primos maternos y veintiún
paternos. Dos abuelos maternos: Juan<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(el
trompetista) y Tinita, y dos paternos: <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la abuela Elena (y bueno, del abuelo paterno desterrado
de la memoria familiar, ni su sombra).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo que sigue es la larga y divertida historia de un
colectivo integrado por tíos, primos, abuelas, hermanos, padres, compadres y
comadres. El colectivo, viajaba a Veracruz a las vacaciones de verano; a Puebla
a la visita anual “reglamentaria” al Cristo Negro en marzo o abril – un Cristo negro
que a mis primos y a mí, siempre nos daba terror-; a Xochimilco algún domingo a
comer Barbacoa y carnitas en trajinera, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a Cuernavaca en la primavera (con desayuno de
quesadillas y champurrado en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tres Marías)</i>,
a Xalapa a visitar al padrino Gustavo y su esposa Alicia, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a Tepotzotlán a comer mole en enchiladas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Claro que el número de los miembros del colectivo variaba,
así que lo mismo éramos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>15 en una comida
de fin de semana, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que más de 30 en un cumpleaños,
o en la cena de navidad en casa de las abuelas Tina o Nena, o en la noche de año
nuevo (se entenderá que la comida o cena era por tandas, básicamente por
estaturas).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Claro que el colectivo tenía una claro liderazgo de las
abuelas que cuidaron por décadas – y hasta donde fue humanamente posible- las buenas
relaciones entre hijos y nietos, procurando que su comida fuera insuperable.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El estilo general del colectivo tenía dos elementos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>era festivo y abigarrado; lo festivo era una <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>herencia natural del ADN <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Moncada, todos amantes del Cha Cha cha, la Huaracha,
el Son y el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Danzón; y lo abigarrado
venía de la voluntad de la vuela Elena (Nena) de que sus hijos y nietos la
rodearan permanentemente, donde ella estaba, tenían que estar todos. De hecho, “invitaba”
a sus hijos – solo ellos- a visitarla todos los martes, donde, les servía <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Huachinango al mojo de ajo</i> mientras les pedía
cuentas de la vida. Así que a la menor provocación, el colectivo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>reunía a miembros Morales y Moncada, para
celebrar lo que fuera, donde fuera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Yo era el sexto nieto de los Morales, y el segundo de los
Moncada. Nada espectacular. Pero tenía algo que me distinguía: para mi abuela
Tina, era el único nieto músico, heredero de los “ojos tristes” de mi abuelo
Juan Benjamín (el trompetista); mientras que para mi abuela Nena, yo era a veces,
algo así como un extraterrestre que se había colado entre los humanos, y a
veces el único nieto que podría escribir la historia de su familia (entendamos,
el colectivo). También para mis primos yo era un tipo raro, un tanto solitario
e introvertido, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que era Scout (así que
con frecuencia salía de campamento), que era, además, poco afecto a discotecas
o bares, y se la pasaba leyendo y escribiendo (lo que a mi familia Morales le
resultaba, cuando menos sospechoso, mientras que a mis tíos Moncada, les
parecía de lo más normal).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero, aunque mis primos y tíos quizá no lo supieron bien, yo
me la pasaba de maravilla en el colectivo: lo mismo en Veracruz paseando por el
malecón o comiendo nieve de Guanábana en el parque del centro, o tomando café
en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Parroquia</i>, o paseando en los
tranvías; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que durante el <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>camino a Puebla a la visita del Cristo negro (
y comiendo chalupas de mole en el mercado ), o cuando visitábamos a la vuela Tina,
en la época en que vivió con su hermana, la tía Ruth, o cuando jugaba
coladeritas con mis primos y mi hermano Paul en Jacarandas, o cuando paseábamos
por los andadores de Villa Coapa, y cuando comíamos tacos de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>barbacoa con chicharrón y salsa borracha en
trajinera en Xochimilco. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Mi infancia y adolescencia están enmarcadas por ese
colectivo: primos, primas, tíos, tías, las abuelas, mis hermanos celebrando festivamente
que era sábado de familia y que la fiesta era en casa de Tina, o <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>domingo y nos esperaba la paella en casa de la
abuela Nena. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El colectivo, se entiende, es la parcela de humanidad con la
que me tocó vivir. Es decir, la vida pasó entre nosotros: fuimos niños jugando futbol
en la calle y comiendo pastel en los cumpleaños, fuimos adolescentes<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>bailando con las novias en las fiestas,
estuvimos en nuestras bodas, vimos crecer a nuestros hijos; vimos como nuestros
padres se convirtieron en los abuelos cuando ya no hubo ni abuela Nena, ni
abuela Tina; despedimos a todos los abuelos que fueron nuestros padres y vamos
camino a ver a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nuestros nietos comiendo
su pastel de cumpleaños e intercambiando regalos en la noche de navidad.<o:p></o:p></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-19841581552997182892019-01-27T21:15:00.003-08:002019-01-27T21:15:44.668-08:00FIN DE LA INFANCIA<br />
<div class="MsoNormal">
8.- Llegado al Estado de México, al fraccionamiento
Jacarandas, cambié de escuela. La primaria la estudié en la escuela pública, a
partir de tercer año y hasta sexto,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>tenía nombre de prócer de la patria José María Morelos y Pavón. Plantel
amplio y seco. Una línea de salones, uno junto a otro. Todos grises, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fríos, como el agua: Inoloros, insaboros, incoloros.
El patio se dividía en dos. Una parte<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
cemento, donde nos formábamos en las mañanas, celebrábamos las asambleas, los
lunes y los días festivos (cuando tocaban). La segunda parte era un terregal despoblado
árido, propio de películas de vaqueros. No había árboles, ni pasto, ni plantitas.
En los recreos jugábamos futbol llanero: campos de piedras, porterías de
piedras. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Los salones eran las tristes
penínsulas de ese mar de tierra rota. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las clases discurrían una tras otra. Poco recuerdo de los
maestros o maestras. Hombres y mujeres que no dejaron mayor huella en mi
memoria. Ahora que lo pienso suena cuando menos triste. Recuerdo los rostros de
dos o tres compañeros con quienes jugaba en los recreos y compraba algún dulce
en la tiendita que estaba justo frente a la escuela. La primera era mixta (aunque
tampoco recuerdo nombres o rostros de compañeras), y recuerdo que a ella
asistía mi hermana (dos grados por debajo del mío) y llegábamos y nos íbamos
juntos a la escuela.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mi horario era matutino, y supongo que de 7 a 1. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A la salida no había más que irse a casa (acaso una pasadita
a la tiendita), donde mamá nos esperaba.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi infancia entre los 8 y 11 años, no dejó mucha huella en
mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mi calle, Sinaloa,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>tardó en poblarse. Poco a poco llegaron los que serían mis amigos de
calle. Samuel frente a mi casa, Alfonso y Víctor que vivían en la esquina; las
hermanas Rojas, que se instalaron a un lado de la casa de Samuel.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mis tardes era<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>caseras. Tareas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ver un poco de
t.v.: el tío Gamboín y sus caricaturas, algunas series norteamericanas como
Lassie, el Llanero Solitario, prepararnos con la llegada de papá del trabajo, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>para la cena <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y el baño. Con el paso de los años <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y la llegada de los amigos, jugar “coladeritas”
en la calle, dejó de lado las series vespertinas y las caricaturas del tío de
la tele.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Esa infancia fue lejana del mundo, y de México. Nada supe.
En casa no se habló de ello, pero no muy lejos de Jacarandas en el Estado de
México, el gobierno de Adolfo López Mateos, usó al ejército para reprimir
(armas de por medio) movimientos de ferrocarriles, de maestros y de líderes
agrarios. Los líderes que no murieron, fueron encarcelados en Lecumberri (como Demetrio madero). Otros, como el líder
agrario Rubén Jaramillo fue asesinado (juntos con su familia). Yo tenía 7 años. Tardé en enterarme.
Pero con el tiempo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>supe que reprimir con
violencia, encarcelar líderes en Lecumberri, y enterrar a otros, era una larga costumbre de los
presidentes mexicanos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tarde que temprano, mi infancia y mi inocencia terminarían.<o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-85621127377464401652019-01-23T20:39:00.002-08:002019-01-23T20:39:27.384-08:00LOS VIEJOS EDIFICIOS DEL DISTRITO FEDERAL<br />
<div class="MsoNormal">
7.- Hasta los ocho <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>años, viví en edificios <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la
ciudad de México. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El primer departamento que recuerdo era <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>modesto. Pero recibía algo de luz, porque lo
recuerdo iluminado. Tenía un breve balcón que daba a una calle pequeña, poco
transitada, por el que entraban los ruidos y voces de la ciudad. Y aunque era
el Distrito Federal, era una ciudad capital en 1958 o 1959, es decir, era una
ciudad en gestación. Era, la región más trasparente, de la leería muchos años
después. Ciudad con pocos autos, poco ruido, muchos de nosotros caminando por
calles donde habían panaderías, tiendas de abarrotes, tortillerías, fondas,
tintorerías y sastrerías. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El segundo edificio que recuerdo estaba en la colonia
Narvarte. Estaba a dos o tres calles del estadio de Beisbol del Seguro Social,
donde jugaban “Los tigres” y “Los diablos rojos”. Equipos que, según supe
después eran el equivalente al América y Guadalajara, al Real Madrid y
Barcelona, o al Boca y el River. Así que varias veces al año, el estadio
iluminado, se llenaba hasta el tope, y las calles cercanas se llenaban de
autos. Quizá esto debió despertar cierto interés en mi por el juego y
desarrollar un beisbolero en mí. No fue así. Pudo más, mucho más, el afán y
querencia de mi papá Spínola por los “Potros de hierro del Atlante” por lo que
me hice futbolero desde mi más temprana edad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mi edificio, el de la colonia Narvarte, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estaba en medio de decenas de otros más. Un
edificio pegado a otro. La calle se llamaba Petén. Y no, no había un jardín, ni
un jardincito, así, breve donde jugar con una pelota, por minúscula que fuera.
Así que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en mi infancia, entre los 4 y
los 8 años <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no había otro entretenimiento
que la radio que se encontraba en la sala de la casa. En ella<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>escuchaba muy temprano, mientras me preparaba
para ir a la primaria, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los cuentos para
niños de Cachirulo que mi mamá ponía cada mañana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mi edificio era oscuro. Al departamento donde vivíamos mis
padres, mi hermana (año y medio menor) y yo no le entraba luz por ningún lado.
Siempre estaban prendidas las luces (los focos) de sala, comedor, y cocina. La
única luz exterior, era la que entraba por la ventana de la cocina que daba a
un vacío en medio del edificio <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por el
que asomándose se veía un trocito de cielo. Recuerdo un comedor con una mesa
redonda, cuatro sillas y una sala brevísima con dos sillones y la radio, como
el centro de gravedad, del departamento entero. La cocina era minúscula, lo que
más rememoro son los olores que salían de ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El departamento tenía dos recámaras, una para mis papás y
otra para hermana y yo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No recuerdo mi figura ni mi rostro de aquella época, solo me
ubico en mí, ante las fotografías que mi abuela <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tomaba cuando viajábamos a Veracruz, por lo
que recuerdo el departamento, pero me cuesta trabajo verme en él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Recuerdo las mañanas caminando de la mano de mi mamá, rumbo
a la escuela; y las dos calles que nos separaban de la tienda de abarrotes
donde comprábamos pan, dulces, las pepsicolas que compraba mi abuela Nena en la
época en que vivió en el mismo edificio , en el departamento que se encontraba
justo debajo del nuestro. No fueron pocas las tardes que pasé en casa de ella,
tomando pepsis y comiendo galletas marías.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tenía ocho años, cuando nos cambiamos a una casa de dos
pisos en un fraccionamiento en el estado de México. Se llamaba Jacarandas y
llegar a él, era como ir a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cuernavaca.
Cerca de una hora de camino. Fue en esa casa donde viví 20 años. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Viví en ella cuando hice mis verdaderos amigos,
viví en ella cuando salí a jugar futbol en la calle, viví en ella cuando me
enamoré y desenamoré, cuando escribí mis primeros cuentos poemas y canciones,
viví en ella, mi adolescencia y juventud. Todo lo que vale la pena recordar, lo
viví mientras viví en la calle Sinaloa #224, en el Fraccionamiento Jacarandas.<o:p></o:p></div>
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</span>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-47346117164324511212019-01-20T19:58:00.003-08:002019-01-20T19:58:31.076-08:00CONSUELO<br />
<div class="MsoNormal">
6.- Si mi papá veneraba al Atlante y al futbol, mi madre,
Consuelo, – hija de Juan Benjamín y Tinita- <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se declaraba fanática del Cha Cha Cha <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Jorrín y su Orquesta, de Olga Guillot, de
los boleros de amor y desamor como “La Puerta” de Luis Demetrio, “El Reloj”, y
“La barca” de Cantoral, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la voz de Astrud
Gilberto y su “Chica de Ipanema”, y de todo Álvaro Carrillo . Consuelo, llevaba
lo Moncada en los pies.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Consuelo era, por decirlo de alguna manera, la responsable
del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Playlist</i> de la familia (en otros
tiempos se diría<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que por ella pasaba el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">soundtrack</i> de la familia Morales
Moncada).<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>De este modo la sala, con
el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aparato de sonido convertido en su
corazón palpitante, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se convertía <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en el epicentro de la casa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
A Consuelo, como a ninguno de sus hermanos, se le dio<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la música como instrumentista. Recuerdo la
historia que contaba de cuando de niña la enviaron por meses a unas clases de
piano, que resultaron inútiles<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y
fastidiosas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Luego entendí que lo suyo
no eran ni el Barroco, ni el clasicismo<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>europeos, sino la salsa y el bolero cubanos. Y esto no era totalmente
extraño, hay una línea Moncada que se sitúa en Cuba (de hecho, así se llamaba,
Moncada,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el famoso cuartel asaltado por
Fidel<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Castro en aquel 26 de julio de
1953 cuando iniciaba su movimiento que terminaría por derrocar<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a Fulgencio Batista en 1959).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Quizá por ello (aunque es de esas cosas, que nunca se
saben)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en el ADN de Consuelo Moncada,
encontraron su lugar incontables <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cha cha
chas, Danzones, Mambos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Huarachas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sones, y Boleros nacidos en la isla caribeña.
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Durante décadas, la casa se inundó de
las voces de la Guillot y su “Tú me acostumbraste”; de Pérez Prado y su “Mambo
número 8”;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la orquesta Aragón y su
“Cachita”, de Enrique Jorrín y sus “Clases del Chaga Cha Cha”, de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Daniel Riolobos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y su “Cuenta conmigo”;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Sonia “La única” y su “Te amaré toda la
vida”.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
Mujer con corazón hecho de cadencias, le siguió de cerca ,
es decir de oido a José José, a Marco Antonio Muñiz, a los Hermanos
Castro,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y terminó siendo fanática de Juan
Carlos Calderón, creador, él solito de grupos como “Mocedades”, “Trigo Limpio”
y “Sergio y Estíbalis”.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
La influencia del<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>papá trompetista Juan Benjamín, hicieron de Consuelo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una coleccionista de Herb Alpert y sus
Tijuana Brass, por lo que era costumbre una mezcla musical que incluyera, lo
mismo “Casino Royal”, “Tijuana Taxi”, o “Fandango”’. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La musicalidad de Consuelo la llevó a incorporar en sus
gustos (y en nuestra discoteca) lo mismo a Sergio Méndez y su Brasil 66, a la
voz aterciopelada de Astrud Gilberto con su “Chica de Ipanema”; aunque su
musicalidad fue refractaria a las diversas formas de rock, por lo que Los
Beatles y los Doors,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y sí fue escucha de
Enrique Guzmán, Cesar Costa y Angélica María.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si mi herencia paterna fue el futbol, la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>literatura Rusa y LA Francesa; la materna es un
gran pentagrama, un amplio teclado donde caben ritmos, voces, cadencias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mis gustos futboleros y literarios vienen del buen
Spínola, mi soundtrack, mi playlist es herencia <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>completita, de Consuelo, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Moncada.<o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-84560167046455292722019-01-16T22:02:00.004-08:002019-01-17T10:20:00.257-08:00Spínola<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
5.- Mi papá se <span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 11pt;">llamó</span> Adolfo Morales (Spínola). El caso es
que es el primero de cuatro Adolfo Morales en la familia. Él fue el primero, un hijo de mi tío Eugenio el
segundo, yo, el tercero, otro hijo de mi tío Paul, el cuarto. Aprovecho esta
oportunidad para decir que tuve un tío Paul, dos primos Paul, un hermano Paul,
un sobrino Paul y una sobrina Paulina. También una abuela Elena, una tía Elena,
y tres primas Elena. Un tío Carlos, dos
primos Carlos, y tres sobrinos Carlos. Cierto, parecemos un familia de Macondo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Durante años (muchos, pero muchos) mi vínculo con el buen
Spínola fue el futbol. El caso es que de las primeras cosas que fue (y quizá
una de sus querencias de vida), <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fue ser <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>futbolero y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Atlantista (futbolista amateur y Atlantista profesional).
Para él, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nadie como Horacio Casarín declaraba
de domingo en domingo (ni Enrique Borja, ni Hugo Sánchez, ni el Manolete
Hernández, ni el “Chalo” Fragoso. Claro que no conoció ni a Xavi, ni a Iniesta,
ni <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ni a Messi). La elección de los
azulgrana como equipo de batalla no sorprende. Los Atlantistas eran, como él y
sus hermanos, de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los desposeídos del
país.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tengo que decir que en la sala de nuestra casa – la evidencia
no dejaba lugar a la duda- estaba la fotografía del equipo amateur (llanero pues)
donde, en el once titula,r <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>jugaban mi
papá, su hermano Carlos y José Alfredo Jiménez. Si se preguntan si el José
Alfredo era ese José Alfredo, pues sí, era ese José Alfredo (el de Serenata
Huasteca, el de La que se fue, el de El Rey. Bueno, el José Alfredo que vestía
de portero era el que con el tiempo se convertiría en el buque insignia de la <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>canción ranchera, en ese José Alfredo que
todos conocemos). <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mis primeros recuerdos del buen Spínola, son verme sentado
junto él en la sala de la casa junto a un radio de mediano tamaño <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>escuchando por radio la narración de Fernando
luengas, de Ángel Fernández de los partidos de futbol del Atlante, contra el
Necaxa, el América, el Guadalajara, el Oro, el Atlas. No fueron pocas las
ocasiones en que fuimos al estadio de Ciudad Universitaria, luego al “Coloso de
Sta. Úrsula (el Estadio Azteca) a ver los juegos cualquier domingo a las 12 de
día.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Con el tiempo, mi papá, cuando trabajaba como <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>gerente ventas <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de radios Motorola formó un equipo de futbol<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>donde jugarían algunos de sus empleados. El
caso es que, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>adolescente preparatoriano,
tuve la oportunidad de jugar en el equipo amateur (llanero) que él dirigía (el
buen Spínola <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>como muchos jugadores,
terminaron siendo entrenadores). Fueron muchos sábados en los que a eso de las
tres de la tarde, me vestía con el uniforme azul de “Radioelectrón” para jugar como
centro delantero en el once titular del equipo que jugaba en un campo de
tierra, piedras y vidrios. Y sí fuimos campeones, el menos en una de las tres
temporadas en las que jugué.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Fueron
legendarios los partidos contra trabajadores de otras empresas, como lo fueron,
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las reuniones en <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las célebres cantinas como el “Ebro” y el ”Cuatro
vientos” a donde íbamos, a comer yo, y a jugar dominó y cubilete él con sus
amigos, después de cada juego, donde<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>celebrábamos cervezas, y sodas de por medio, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con el mismo ánimo festivo lo mismo victorias
que derrotas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
(5.1) Cuando escribo esto, pues hace años (28) que buen
Spínola no está. Murió a pocas semanas del nacimiento de mi primer hijo. Cuatro años
después de la muerte de mi madre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El Atlante juega en la segunda división.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y yo veo los juegos del Barcelona, los azulgranas de Xavi,
Iniesta y Messi que mi papá no conoció. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-9038916748568806122019-01-13T19:43:00.003-08:002019-01-13T19:46:52.619-08:00LA ABUELA ELENA<br />
<div class="MsoNormal">
4. Mi abuela paterna. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
María Elena Spínola era una mujer <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>blanca como la espuma del mar caribe, de ojos
verdes, como esmeraldas recién nacidas, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dignamente
solemne, criolla de segunda generación, defensora furibunda de la herencia dinástica hispana que juraba
llevaba en su sangre.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>A la menor
provocación contaba y recontaba la historia que la hacía hija<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y heredera de la familia del Marqués de
Spínola. El nombre que los nietos teníamos que conocer (y recordar) era:
Ambrosio de Spínola, Marqués. Resulta que nuestro antepasado (mucho más de ella
que nuestro. Los nietos ya no tenemos el apellido histórico) fue el General del
ejército Español, responsable de la victoria de la monarquía hispana<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sobre Breda (1625), defendida por Justino de
Nassau, de la casa de Orange. Diego Velázquez en su obra “Las Lanzas, o La
rendición de Breda” representa con realismo el momento en que al general
Spínola le entregan <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las llaves de la
ciudad vencida. En fin, nuestra abuela insistió hasta el cansancio que ese fue
el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>momento fundante de nuestra estirpe
real. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Debo decir que sus nietos nos dividíamos entre quienes asumían
ser parte de esa dinastía y quienes creían que esa historia (como muchas otras)
formaban parte de los delirios de grandeza de una familia española (la Spínola)
venida a menos al mudarse a las américas en algún momento del siglo XIX. Nunca
supimos la verdad (si es que hay una verdad en medio de las historias de
familia).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que es un hecho es que la Abuela, nacida en la península
de Yucatán, en una fecha que siempre fue un misterio, vivió toda su vida<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>como Carlota en México, como una <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>reina en el exilio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La historia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dice que,
porque se le dio la gana (y porque al parecer había una historia <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de amores controvertidos), <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se fugó adolescente de casa de sus padres <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>herederos de la nobleza hispana, radicados en
Campeche, y terminó viviendo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en
Veracruz. Fue ahí, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en la ciudad propia
de cadencia marina y de vientos del norte, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>donde profundizó
en su amor por el mar del Golfo,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por el
café recién hecho, por la brisa húmeda vespertina, y por las caminatas
nocturnas frente al mar y donde consolidó su amor controvertido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Al paso de los años no hubo un solo hijo, ni un hijo de sus
cinco hijos que se escapara de los embrujos veracruzanos: el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>café de Huatulco; el Chilpachole de
Camarón;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de las Gordas, las negras y las
picadas;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el sonido del mar en medio de
la noche; de la nieve de guanábana, ni de las caminatas nocturnas por el
malecón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Fue en Veracruz donde hizo vida, hasta que después de tener
a sus <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hijos (por razones siempre
innombrables), se separó<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del padre de
cuatro chamacos y mi tía María Elena. Desde entones vivió como madre soltera,
borrando <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de los anales de la familia (de
una vez y para siempre) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la historia del
abuelo Eugenio del que solo supimos su nombre, y nunca la ruta que tomó del
exilio familiar. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Entre sus
sobrevivientes, por años se rumoró su nombre a voz baja, hasta cuando
nombrábamos al tío Eugenio, que recibió como única herencia del padre en fuga
permanente, su nombre. El destino final del hombre que se casó con una Spínola <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fue y será <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>un
misterio para los nietos. Mi abuela tenía una filosofía de la vida que resumía
en frases de un solo renglón. No salía de su casa sin guardar un pañuelo bajo
la manga de su vestido, y nos decía: “por si se ofrece llorar”, mientras que
para definir los temas tabú en la familia: “de esas cosas, no se habla”. Y
todos sabíamos, que entre las cosas de las que no se hablaba,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>primer lugar de la lista, lo ocupaba mi abuelo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La abuela Elena, cuando crecieron sus hijos cambió de
residencia a la ciudad de México, luego al Estado de México, pero al paso de
los años, su querencia marítima la llevó a volver <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a hacer vida en la ciudad en cuya entrada
había una pared que decía en letras visibles a la distancia: <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Solo Veracruz es bello”.</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Durante mis primeros 25 años de vida (hace 13 años<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que cumplí mis segundos 25), no pasó uno solo
sin que, primero en familia y luego por mi cuenta,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>viajara a Veracruz. Semana Santa,
vacaciones<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de verano, de diciembre
fueron oportunidades que aprovechábamos para volver a la ciudad de las
querencias de mi abuela y de mi padre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mi romance con el café, el gusto por el <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mar y su vaivén, la luna roja naciendo del
horizonte, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tienen un origen: Veracruz. <o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-61895417220061219872019-01-06T20:35:00.001-08:002019-01-07T17:31:50.605-08:00Quizá solo soy músico, aun cuando soy escritor<br />
<div class="MsoNormal">
(2.1) Quizá solo soy músico, aun cuando soy escritor. No faltado
quien me diga que en muchos de mis textos hay cierta cadencia, musicalidad. No
sería extraño. Mi primer acercamiento al arte fue la música, primero la
guitarra y luego el piano. Y ahí, siempre ahí, la imagen recreada de mi abuelo
trompetista. Su fotografía (vestido y peinado al estilo Emilio Tuero o Carlos
Gardel). En fin, a estas alturas bien podría decir que escribo música, pero no
uso el pentagrama, ni las notas negras, blancas, corcheas; ni escribo en clave
de Sol, pero escribo música usando el alfabeto. Fraseo con palabras, como
acordes.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
Fue tan natural en mí entender desde que tengo memoria el
espíritu de la música. Captaba sin dificultad armonías, acordes, tempos. Era
como si existiera en mí la manera de decodificar el lenguaje de la música,
tanto <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>llegada la adolescencia y el gusto por las
letras, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no fue difícil usar palabras y
frases para escribir un poema, un cuento breve, que bien podían ser en cierto
modo un nocturno, una partita, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una
sonata para piano <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de cuatro movimientos,
un cuarteto de cuerdas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Es extraño pensar que quizá le debo mucho de mi vocación
artística, al abuelo materno que no conocí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Una tarde mi abuela Tina (claro que se llamaba Ernestina, y
seguro que mi abuelo alguna vez le dijo Tinita) escuchándome tocar el piano me
dijo, que yo tenía los “ojos tristes” que tenía mi abuelo y que lo que tocaba
era muy, lo que mi abuelo cuando tomaba su trompeta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Es la herencia. Es esto que ahora llamamos el ADN, es el
inconsciente familiar. Es… como si uno supiera lo que és.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Soy un músico que usa las palabras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
3.- Cuenta la leyendas que mi Abuela Tina, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se había enamorado Juan Benjamín Moncada de él
sólo porque era músico ( y porque se parecía a Emilio Tuero, y también porque
tenía la mirada lánguida de Carlos Gardel). La leyenda cuenta que ella vivía en
un departamento <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en un piso por encima del
de un joven trompetista con el que se cruzaba de tarde <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en tarde, cuando a punta de escuchar las notas
azules que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>subían y se colaban por la
ventana de su recámara. De puro amor y de la influencia de las notas
nostálgicas provenientes de la trompeta de mi abuelo, Tinita y Juan Benjamín, tuvieron
cinco hijos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La Tina que yo conocí, era una <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>viuda alegre con el alma de pan de dulce.
Frente a su viudez había mantenido su gusto por vivir y por la música. Gustaba
de cuidar a sus nietos y cocinar la cena para ellos. Después de la muerte del
abuelo trompetista,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>trabajó para
mantener a sus hijos, aunque hubo alguna temporada en que pidió ayuda a alguna
de sus hermanas para cuidarlos. Así que mi mamá, Consuelo, pasó temporadas de
su infancia en casa de su tía Herminia y su tío Felipe. Esta tradición de
trabajar para mantener a la familia la mantuvieron todos los hijos de la abuela
Tina (a excepción de mi madre, que una vez casada, no tuvo otra vocación que
ser la señora de Morales Spínola y cuidar de su herencia y descendencia), <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>particularmente la mayor, Alicia, que fue la
hija con la vivió más tiempo (aunque hubo temporadas en que vivió con la
segunda hija, Olga, que también trabajo toda su vida). <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No he conocido a nadie con el alma más entregada y amorosa
que mi abuela Tina. La recuerdo lo mismo pidiéndome que me quedara en la sala
de su casa mientras me preparaba unos frijoles con pan y calentaba agua para el
café, que sentada a mi lado escuchándome tocar el piano, mientras su corazón
rejuvenecido, volvía a donde el abuelo trompetista ensayaba junto a ella,
alguna canción de moda, como “Bonita” o “Quinto Patio”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Durante años la comida familiar de los sábados era en casa
donde vivía la abuela Tina, o en la casa a don ella iba a comer (como la
nuestra, por ejemplo). El protocolo requería llegar hacia medio día, preparar
la comida entre las hermanas y la abuela; comer adultos y sobrino, poner agua
para el café y conversar hasta el final de la tarde, mientras los nietos jugábamos
futbol en alguna calle cercana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tengo presente, que fue por ella que conocí a mi abuelo, que
fue por ella, que Juan Benjamín fue mi abuelo, y que fue por ella, que escribo
música usando palabras. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-81001103239138238272019-01-04T22:17:00.000-08:002019-01-04T22:17:54.468-08:00Nacemos indefensos e inconscientes<br />
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level2 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;">1.1<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]-->Nacemos<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>indefensos e inconscientes. No tenemos ni idea de la vida a la que
llegamos, ni de las personas con quienes vivimos. Tardé mucho tiempo en conocer
y entender al hombre y la mujer que eran mis padres.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pude relativamente pronto identificar sus
rostros, sus voces, saber<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sus nombres;
más tiempo, sus gustos, sus preferencias, lo que querían, lo que esperaban de
mí. En mi infancia, mi mundo era del tamaño de mi casa, de mi calle. Vivía en
una suerte de isla, y de tiempo en tiempo viajaba a otras islas, que eran las
calles, las casas <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>donde vivían mis
abuelas, mis primos. No imaginaba el tamaño de la ciudad, del país, del mundo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto;">
Qué poco sabía del lugar a donde había nacido, de las personas que me
rodeaban. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto;">
Mi cariño y admiración por ellas se fue gestando poco a poco, día tras
día, a punta de gestos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto;">
Con
el tiempo llegué a saberme nieto de un trompetista, hijo de un atlantista profesional,
heredero del adn artístico de la familia de mi mamá, hermano mayor de tres
hermanos; el primo extraño al que le gustaba leer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
2.- Mi abuelo materno, Juan Benjamín Moncada, era
trompetista.</div>
<div class="MsoNormal">
Decían mis tías que en su tiempo de gloria habría tocado a mediados del siglo pasado con
las orquestas de Luis Arcarás y Juan S.
Garrido- mucho swing, mucho bolero, mucho ritmo y cadencia, dentro y fuera de
casa-.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nunca supe mucho de mis bisabuelos. Pero era un hecho que
Juan Benjamín y sus hermanos Luis y Carmen eran poseedores del ADN Moncada que
los conectaba con el arte. Mi abuelo, trompetista, Carmen, bailarina y cantante,
y de Luis se decía que era patriarca de una dinastía de escritores, poetas y
periodistas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>De esta triada de hermanos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>crecería una dinastía Moncada de pianistas,
escritores, cellistas, danzantes y poetas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cabe decir que a mi abuelo lo conocí de oídas (siguiendo de cerca las historias que urdían mi abuela y sus hijos) y por unas cuantas fotografías que mi abuela conservaba, como su mayor herencia amorosa. Pero de esas historias es indudable que surgió, mucho tiempo después, mi gusto por la música de trompeta (Herb Alpert y Miles Davis), el saxofón ( John Coltrane, Stan Getz, Paul Desmond y Charlie Parker), aunque finalmente solo aprendí a tocar la guitarra, el piano y el bajo. De lo que hice con ellos, es material de otras historias.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Pero en fin, muchas de mis nubes existenciales adolescentes (y otras posteriores) se
aclararon<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>al reconocer mi inevitable condición Moncada. Lo que explicaba con una claridad absoluta que en mi casa siempre
había <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el equivalente a música de fondo
lo mismo a la hora de cocinar, de comer, de cenar, de hacer la tarea, de leer y de escribir. Del fondo
de la sala surgieron como soundtrack de una película (como un playlist
contemporáneo) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>boleros, cha-cha-chas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>huarachas,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>sones, y swing. Los Moncada eran, para efectos musicales, Cubanos.<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-4232028996194702522019-01-03T19:17:00.003-08:002019-01-03T19:17:47.041-08:00Nací en 1955<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
1.- Nací en 1955, era Julio, era el tres, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>era domingo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y estaba lloviendo. Era la ciudad de México,
nací en el ombligo de la Luna. Lo de estaba lloviendo lo supe muchos años
después –puede que diez o doce- , cuando una tarde de septiembre, en que llovía
a cántaros en el fraccionamiento en que vivíamos, mi mamá me dijo, mientras miraba
por la ventana de la sala, este aguacero es igual al del día en que naciste. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Yo miré la lluvia que se descolgaba por la
ventana, luego a mi mamá, y no supe qué decir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Fui el primero de cuatro hermanos, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>parece que el quinto nieto de la familia
Morales, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el segundo de la familia
Moncada. Con el tiempo supe que mi mamá quiso que fuera hombre, y mi papá
hombre y atlantista. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El caso era que mi papá era futbolista amateur y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>atlantista profesional (por cierto, también era
vendedor), lo que dicho sea de paso se tomaba muy en serio (lo del Atlante),
por lo que mucho antes de tener uniforme escolar, tuve un uniforme de los
azulgranas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por su parte, mi mamá, llevaba en el inconsciente colectivo
(como todos los Moncada), los boleros en la voz de Lucho Gatica (que con el
tiempo cambió por las versiones de José José), el Cha Cha Cha de Jorrin, el
Mambo de Pérez Prado, el temperamento amoroso de Olga Guillot, y una
resistencia a toda prueba a los estadios de futbol.</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando nací, en el mundo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>habían pasado 10 años de la terminación de la
segunda Guerra Mundial, que vio dos ciudades <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>japonesas -Hiroshima y Nagasaki-, destruidas
por sendas bombas atómicas. Las imágenes que vi (porque con el tiempo todos las
vimos, y nos aprendimos el nombre de Enola Gay) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>marcaron mi concepción de lo que la humanidad
era capaz de hacer. Mi infancia y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>adolescencia corrieron teniendo como telón de
fondo las turbulencias de la Guerra Fría. Crecí, como toda mi generación, bajo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la amenaza siempre omnipresente de la tercera
guerra mundial (los alemanes y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los Rusos
eran siempre los malos, mientras que los gringos, los salvadores de la
humanidad), siendo testigos del incremento del arsenal nuclear entre
Norteamericanos y Soviéticos. Sufrimos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los enfrentamientos (reales e imaginarios)
entre los miembros de la OTAN y los del Pacto de Varsovia, cuyos líderes <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se comportaban como malandrines y matones de
pueblo con amenazas (los misiles de Cuba) y enfrentamientos (Viet-Nam) que se
desataban a la menor provocación. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div>
<h2>
<span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></h2>
<div class="MsoNormal">
Y bueno,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>así era el
mundo, mi ciudad y mi familia a los que llegué ese domingo lluvioso de julio de
1955.<o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-52171845544476315182019-01-01T10:08:00.004-08:002019-01-01T10:13:45.949-08:00INICIAMOS EL 2019<br />
<div class="MsoNormal">
<h4>
¿Dónde estamos? ¿qué causas hemos defendido? ¿algo hemos
aprendido del pasado? ¿nos seguimos tropezando con las mismas piedras? ¿hay
algo que deseemos para nuestras vidas en<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>el tiempo que viene?</h4>
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Entendemos algo más del cosmos, del tiempo, de la vida – la
que nos tocó vivir?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Termina un ciclo más; no entendemos bien el tiempo, así que
nos hemos inventado ciclos, y les hemos puesto nombres: eones, eras, centurias,
décadas, años. Un solsticio más. Un tiempito entre los tiempos, esos, los
inmemoriales. Contabilizamos nuestra eterna brevedad (la contabilizamos, somos
geniales).<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Nos gustan los ciclos.
Inventamos los relojes. El Tic tac. Suponemos el tiempo…tic tac… la vida, tic
tac tic tac. Ayer, hoy, mañana. Nos encanta el tic tac.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<h4>
No dejamos de inventar</h4>
<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Somos los inventores de nosotros mismos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Año tras año, desde que la inventamos, la riqueza se acumula
en menos manos, mientras la miseria (que nación junto con la riqueza)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se expande inmisericorde como pandemia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Inventamos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la riqueza
y el poder que genera. Inventamos el trabajo, al patrón, al obrero, la
ganancia, la plusvalía. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este 2019 se cumplen
243 años de la publicación de “La riqueza de la naciones” de Adam Smith, su
complemento, “El capital”,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Carlos
Marx, oráculo del socialismo,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cumple 152
años.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<h4>
Nos inventamos el poder</h4>
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La lucha por la riqueza e incremento de poder<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del establishment no se detiene.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No importa el nombre: Emperadores, Reyes,
Monarcas, Presidentes, Sheik, Zar, Primeros Ministros, Ayatolas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A los hombres, el poder no se nos da.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La historia nadie la cuenta mejor que el buen
J.R.R. Tolkien, que supo de Hitler, de Franco, de Mussolini, de Stalin.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<h4>
No nos hemos cansado de pelear</h4>
<o:p></o:p><br />
Se cumplirán <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>82<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>años del inicio de la Guerra Civil Española,
y hace 44 que terminó la dictadura Franquista, que duró<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nada más 30 años (y nosotros nos quejamos de
Porfirio Díaz). El “Guernica” de Picasso este año cumplió 81.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Antonio Muñoz Molina, Javier Cercas, José
maría Gironella, Javier Marías, Antonio y Juan Goytisolo, Almudena;
autores,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>entre muchos otros, siguen escribiendo las
historias de esa Historia. Quizá no habrá manera de escribirlo todo, de
recordarlo todo, de saberlo todo, pero esto poco importa, porque cada memoria,
cada recuerdo, cuenta.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<h4>
No nos cansamos de pelear</h4>
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Este 2019 se cumplirán 105 del inicio de la Primera Guerra
Mundial (con su Verdum y su Somme, las batallas más cruentas de la historia
moderna), y 80 del inicio de la 2ª que vio nacer un nuevo modelo de guerra: La
fría: enfrentamientos menores y amenazas de dos bandas de malandrines, La OTAN
y el Pacto de Varsovia. El Muro de Berlín, el primogénito de la guerra fría,
que partió al mundo en dos, duró vigente 29 años. Hará 74 años de Hisoshima y Nagasaki.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<h4>
No nos cansamos de matar</h4>
</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La Revolución Mexicana (1919-1920) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dejó 3 500 000 de muertos; la Cristiada
(1926-1929), 250 000 muertos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Guerra contra el narcotráfico en México (2006-2017):
aproximadamente 234, 000 muertos<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En los últimos años en<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>México,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>alrededor de 3000
mujeres, mueren cada año<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con violencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pareciera que vivimos en una guerra civil. No hay piedad.
Solo furia y miedo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<h4>
No nos cansamos de escribir</h4>
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hace 403 años. Fueron las primeras grandes
plumas que hablaron de la condición<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>humana: el amor, la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>codicia, la
ambición, los celos, la traición, la lealtad, el honor. El quijote sigue
cabalgando, hay terrores<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>disfrazados de
molinos en cada esquina. Y no pasa una noche sin que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hamlet busque al traidor<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que asesinara<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>a su padre; sin que Macbeth se bañe en sangre<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por la ambición de poder; sin que Romeo se
encuentre con Julieta en alguna preparatoria de la ciudad<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace medio siglo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
la publicación de los<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>referentes del
Boom latinoamericano (Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa y Fuentes) hace 56
años de la publicación de “Rayuela” y 52 de “Cien años de Soledad”, 50 de “Conversación
en la Catedral”, y 61 <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“La región más transparente”.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lezama Lima publicaría<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Paradiso” en 1967, Juan Rulfo, su “Pedro
Páramo” en 1955, Alejo Carpentier su “Siglo de las Luces”, en 1962, y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Miguel Ángel Asturias, “El señor presidente “,
en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>1967.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Tuvimos entre nosotros una<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Gabriela Mistral, aunque en vida se llamó también<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lucila Godoy; este 2019 se cumplirán<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>62 años de su muerte. Su poesía iluminó<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el vasto territorio latinoamericano. Ya ha
llovido desde última generación literaria capaz de crear un estilo propio de
literatura latinoamericana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Seguimos escuchando la música venida<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de un pasado que solo parece distante. Hace
269<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>años murió <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Johan Sebastian Bach,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hace 192 Ludwig van Beethoven,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>172 Felix Mendelssohn, y 82 que murió George
Gershwin. Bela Bartok muere hace 74 años y Mstislav Rostropovich (y su cello
imbatible) murieron hace 12 años. A todos los seguimos escuchando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hoy seguimos escuchando, como hace<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>55 años el primer disco de los Beatles (“Please
please me”)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y como hace 49 el último (“Let
it be”). Nos quedamos sin Lennon hace 38 años, sin Harrison hace 17. Pero la
música del cuartero ahí está flotando en medio de la nube, que es nuestro
registro Akáshico. Y sí, hace 52 años que escuchamos a Jim Morrison y sus
muchachos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nos hemos inventado, este suerte de breve eternidad, por eso
aunque no se escuchan los pasos de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Louis
Amstrong desde hace 47 años, los de Ella Fitzgerald<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hace 23, y<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>los de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sinatra hace 21, ellos
siguen cantando como siempre. Y aunque Carlos Gardel, murió hace 83 años, los
que saben dice que está cantando mejor que nunca. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace rato que se fueron quienes me sembraron.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mis abuelos Eugenio y Juan Benjamín hace más de 60. María Elena,
mi abuela paterna hace 34.Mi Madre Consuelo, hace 32. Mi abuela Tima, hace 31.
Adolfo Morales Spínola, hace 28.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Según mis cuentas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a
los 15<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>escribí mi primer poema (pero
pude escribirlo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las 14 o los 13; la
verdad, no lo recuerdo. Hace 19 años que publiqué mi primer libro, y hace 34
que escribí mi primer artículo para<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“El
Mexicano” y en <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el 2018 publiqué un<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>libro más, “Tierrabajo”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<h4>
La vida es breve</h4>
Sé que la vida es corta;<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>que no hay tiempo;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que nada
hacemos solos, que poco – si es que hay algo – que concluimos en esta vida; que
lo que hacemos, de una forma u otra, continua la obra de alguien, y que será
otro quien continúe la nuestra. Me han dicho que las batallas no se ganan, se
heredan.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sé que soy bendecido por el amor y que la generosidad de los
dioses es inagotable (sé que nos dieron el olvido y la esperanza), pero que el
mañana siempre será un misterio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En el 2018 me hice de
cinco plumas más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Este 2019 habrá más palabras (¿y por qué no?) más plumas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ellas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>seguirán<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>goteando.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-11406491850858118222018-12-31T15:43:00.005-08:002018-12-31T15:45:43.587-08:00¿De qué está hecha la vida?<br />
<div class="MsoNormal">
¿De qué está hecha la vida?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La pregunta me he hecho no sé cuántas veces. Me ha hecho en
las tardes de otoño, en las <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>noches de
invierno, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en la madrugada de alguno de
los incontables <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>campamentos a los que
fui de adolescentes; en cafés frente libros de Bolaño, de Tolkien, de Cortázar,
de Sabines; en los mismos cafés con un cuaderno y mi pluma en la mano
memoriosa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
He buscado la respuesta en el movimiento del cosmos. Ese
universo, finito e inimaginable, expandiéndose infinitamente (así lo decía
Einstein, que de eso del movimiento del<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>cosmos algo sabía); en los libros <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Sartre y Camus, en el I Ching de Confucio y
Lao Tse, en la Runas milenarias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿De qué está hecha la vida?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La pregunta me he hecho en medio del río Amacuzac, haciendo
hasta lo imposible por mantener la balsa a flote (la cosa siempre fue inútil,
porque<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>invariablemente la balsa volteaba
en medio de los rápidos), mientras se enfrentaban<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el caudal del río contra las rocas, los
riscos impasibles y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los árboles de
testigos de nuestra aventura<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿De qué está hecha la vida?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La pregunta me hice cuando busqué el rostro de Dios, y no
había sino intermediarios, mercadólogos, encargados de oficina en el camino,
que nos tenían en sus manos sino panfletos viejos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hasta que un día (porque siempre llega ese día) dejé de
preguntarme y solo miré, y escuché, y olí, y probé y conecté con lo que había a
mi alrededor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Días, noches, horas, donde se acomodaban en su lugar preciso
(siguiendo un orden y un tempo siempre misterioso y exacto) sonrisas
inesperadas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>gritos de júbilo, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esperanzas escondidas entre las manos,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>miradas esquivas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sueños inagotables,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>amores como palomas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>lágrimas de alegría,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pérdidas irreparables, de amistades
inexpugnables,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>miedos que horadan<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>al cuerpo,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>penas que deshilachan al alma,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>ventanas abiertas al susurro de las nubes,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>llantos como ríos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>incontenibles,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>adioses,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>arribos ,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>belleza incomprensible y dolorosamente
inasible,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>algo que suena a futuro
tintineando en el bolsillo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿De qué está hecha la vida? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
De palabras. Palabras que<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>he escuchado, que he dicho, una, dos, tres, incontables veces…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ya levántate, no te vayas sin desayunar, apúrate que llegas
tarde, a ver tómate esto, ¿te sientes mejor?, te extrañé, ¿cómo te fue ?, vete
con cuidado, ponte la chamarra, y ¿qué te dijo? , ven, siéntate conmigo,
¿quieres más? , acábate la sopa, ven para que te peine, ¿vienes a comer ?
lávate los dientes, no andes descalzo, no manejes muy rápido, ven a saludar ,
ya duérmete que es muy tarde y te miras cansado, te ves bella, no llegues muy
noche, no te vayas todavía, llámame, ven, sí, quiero, sí quiero,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>siéntate aquí, voy en camino, ¿me quieres?, te
quiero, siempre, llueve,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nube, noche,
luna, cabello, ojos, ahora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿De qué está hecha la vida?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
De objetos que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>parece
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se quedaron en el camino, parecen
olvidados, inútiles, gastados, pero algo conservan y basta encontrarlos en
algún rincón olvidado de la casa para reconocernos en ellos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un balón, una bicicleta negra, un libro donde de poesía
donde se<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>leía… “puedo escribir los
versos más tristes esta noche” y también decía “antes de amarte, amor, nada era
mío”, un cuaderno donde escribía historias, una caja de colores, unos tenis
gastados, una sudadera amarilla, un anillo, una fotografía donde sale… un
aparato de sonido, un LP, un cd.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿De qué está hecha la vida?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿De tiempo? (¿Pero es que algo sabemos del tiempo?) ¿De lo
que hacemos en él? ¿De nuestras memorias? (tendrá razón<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Proust, y ¿hay que ir en busca del tiempo
perdido?)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿De qué está hecha la vida?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Del recorrido. No sólo del<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>tiempo que nos toma hacerlo; sino de<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>quienes nos acompañan, de quienes<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>encontramos en él; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la
invisible conexión que tienen en medio de lo que parece absurdo; del<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>polvo que acumulan nuestros zapatos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Será esa la respuesta?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La vida estará hecha de actos breves como “ir y “volver”; de
palabras simples como noche, luna, ven, voy, quiero, te, tú, yo;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de objetos como cuadernos, tazas, libros,
pinceles, zapatos, tenis, pelos, bicicletas, muñecas, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(eventualmente viejos); lo que anhelamos, lo
que recordamos, lo que pensamos, lo que sentimos; de la vida misma, del buen
polvo que acumulan nuestro zapatos.<o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-91138638446767186532018-03-21T13:09:00.001-07:002018-03-21T13:09:16.705-07:00CIUDAD DE POETAS<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Una ciudad de poetas </span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">es una ciudad que recuerda, desea, imagina; que construye lo mismo calles, parques plazas, parques, metáforas, porque se imagina a sí misma, y deja que sueño de sí guíe sus pasos; </span><br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">una ciudad de poetas</span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"> está llena de hombres y mujeres que son personas, pero que son igual personajes de una historia de amor que se escribe a cada paso, en cada palabra, en cada mirada, con cada nombre;</span><br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">una ciudad de poetas </span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">lleva en la bolsa, en el portafolio, en el maletín, en</span><span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"> la mochila el amor por otras ciudades;<br />una ciudad de poetas </span><br />
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">provoca que cuando se abre un libro cualquiera, además de ser lo que es (Tijuana, por ejemplo), es también Madrid cuando García Lorca, y París cuando Cortázar, Montevideo cuando Benedetti, Santiago cuando Neruda, Nicaragua cuando Gioconda, Argentina cuando Alfonsina, Chiapas cuando Sabines.<br /></span><br />
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Una ciudad de poetas </span><br />
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">vive lo mismo en el 2018 ( mientras escribo esto), en el siglo XIX, cuando Rimbau, en el siglo XXIV, bajo el mando de Hyperion.<br /></span><br />
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Una ciudad de poetas </span><br />
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">valora el nombre de su ciudad, porque Tijuana, es una palabra que viaja y se siembra en incontables mundos, donde los tijuanenses, personajes de esta historia amor y desamor, vivimos</span>addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-7845696770710166352018-03-20T12:11:00.001-07:002018-03-20T12:11:18.575-07:00Es martes<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Es martes.</span><br />
<br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">No cae del cielo otro cosa que no sea tu nombre.</span><br />
<br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Me encuentro sus letras entre las ramas de los árboles, atoradas en el letrero del café a dónde voy, (hay una en la taza donde me lo preparan), hay algunas colgadas en los semáforos. No es dificil suponer que otras estarán en parques, mercados, en los mostradores de las farmacias, en los carteles de los cines.</span><br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Abro mi mano. Una letra de tu nombre, como un copo de nieve, cae para mí</span>addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-75708985015932035482018-03-14T10:04:00.000-07:002018-03-14T10:04:00.107-07:00He soñado<h2>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">He soñado</span></h2>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Lo supongo, porque he despertado y tú no estás. Creo recordar una habitación, no muy amplia, una luz tenue , alguna música (un piano solo, dulce, casi lejano), y el aroma. Flores, Girasoles, aunque no sé mucho de ellas. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<h4>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Entonces te vi. </span></h4>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Tu cuerpo frente a mí recortado de la noche. Escuché, porque más que verlos, escuché tus ojos llamándome. Me acerqué a ti. Mis manos probaron tibieza de tu cintura. Tus ojos me acariciaron mientras mis manos recorrían tu espalda, </span><span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">eterna e inagotable.<br /></span><br />
<h3>
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Te besé o me besaste o nos besamos, no lo sé. </span></h3>
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Recuerdo la humedad palpitante de tu boca, un temblor entre tus labios y mis manos sosteniendo tu rostro.<br /></span><br />
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Pude sentir el peso de tus senos, el pulso sigiloso de tu vientre, la respiración agitada de tu sexo.<br />Te recuerdo recostada a mi lado. Miro el silencio de tus ojos, mientras algo me dices con tus manos. </span><br />
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Después, solo tú cuerpo tendido a mi costado. Duermes.<br />Yo, quizá sueño con el tiempo en que no te conocía, mientras seguimos dormidos</span>addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-90799615182056555772018-03-13T11:33:00.002-07:002018-03-13T11:33:14.638-07:00Explorador<h3>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px;">Te exploré </span></h3>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px;">y encontré un territorio que confundía la realidad con el deseo. Quise -no sé si esto fuera posible- distinguir entre la que eres y la que imagino.</span><br />
<br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" />
<h4>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px;">Con un afán de cartógrafo enloquecido palpé escrupulosamente cada extensión, cada pliegue, cada resquicio, cada hondura, cada poro de tu cuerpo.</span></h4>
<br />
<br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px;">Como cualquier explorador de lo imaginado seguí - quizá reconocí- las lineas de tu espalda y puse nombre a sus senderos. Los seguí hasta encontrarme con ciudades escondidas llenas de voces inmemoriales y de cantos sagrados. Escalé y descolgué tus hombros, dejando mis huellas (las de mis labios), hasta que finalmente, agotada de besarte, descansó mi boca al borde del precipicio de tus senos. </span><br />
<br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" />
<h4>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px;">No. </span></h4>
<br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px;">No sé dónde es mi imaginación, dónde mi deseo, y dónde eres tú.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<h4>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px;">Ya no importa.</span></h4>
addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-14731798143471046392018-02-25T12:06:00.003-08:002018-02-25T12:06:22.016-08:00Variaciones<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h4>
1ª versión</h4>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un poco de tiempo, sólo un poco. Abrir la ventana del estudio.
Ver pasar las nubes. Se cuela el frío en la incipiente mañana. Está decantando
invierno. Sentirlo en las manos, en el rostro. Pensar entonces en la tibieza
probable de tu cuerpo. Quizá un café. Buscar el agua, el frasco, el filtro,
encender la cafetera. Escuchar. Escuchar. El café y su aroma se decantan como
el invierno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Buscar a Yo Yo Ma en el celular. El Cello, con su memoria de
Bach a cuestas, invade mi estudio. La taza de café humeante está sobre el
escritorio. Una escasa tibieza me recuerda la otra, la que se decanta de ti.
Dejo la taza. Tomo la pluma. Abro el cuaderno. Dejo que mis dedos piensen en
ti.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h4>
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">2ª versión</i></h4>
<div class="MsoNormal">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un poco de tiempo,
solo un poco. Abrí la ventana del estudio. Vi pasar las nubes. Se coló el <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>frío en la incipiente mañana. El invierno se decantó.
Lo sentí en las manos y en el rostro. Pensé entonces en la tibieza probable de
tu cuerpo. Quizá un café. Busqué el frasco, el filtro, encendí la cafetera.
Escuché.Escuché. El café y su aroma se dencantaron como el invierno. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Busqué a Yo Yo Ma en
el celular. El Cello, con su memoria de Bach a cuestas, invadió mi estudio. La
taza de café humeante estaba sobre el escritorio. Una escasa tibieza me recordó
la otra, la que se decantó de ti. Dejé la taza. Tomé la pluma.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Abrí el cuaderno. Dejé que mis dedos pensaran
en ti. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h4>
3ª versión</h4>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un poco de tiempo, solo un poco. Abrirás la ventana del
estudio. Verás pasar las nubes. Se colará el frío en la incipiente mañana. El
invierno se <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>decantará. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lo sentirás en las manos, en el rostro.
Pensarás entonces en la tibieza probable de su cuerpo. Quizá un café. Buscarás
el agua, el frasco, el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>filtro. Encenderás
la cafetera. Escucharás. Escucharás. El café y su aroma se decantarán como el
invierno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Buscarás a Yo Yo Ma en el celular. El cello, con su memoria
de Bach<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cuestas, invadirá tu estudio. La
taza de café humeante estará sobre el escritorio. Una escasa tibieza te recordará
la otra, la que se decantará de ella. Dejarás la taza. Tomarás la pluma. Abrirás
el cuaderno, y dejarás que tus dedos piensen en ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h4>
(4a versión)</h4>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un poco de tiempo, solo un poco. Abriré la ventana del
estudio. Verás pasar las nubes. Se colará <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el frío en la incipiente mañana. El invierno
se decantará. Lo sentiremos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en las
manos, en el rostro. Pensarás entonces en la tibieza probable de mi cuerpo. Quizá
un café. Buscarás el agua, el frasco, el filtro. Encenderé la cafetera.
Escucharé. Escucharás. El café y su aroma se decantarán como el invierno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Buscaré a Yo Yo Ma en el celular. El cello, con su memoria
de Bach a cuestas, invadirá tu estudio. Las tazas de café humeante estarán
sobre el escritorio. Una escasa tibieza te recordará la otra, la que se decanta
de mí. Dejarás la taza. Tomaré la pluma. Abrirás el cuaderno, y dejarás que tus
dedos piensen en mí<o:p></o:p></div>
<br />addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-2247766502034270882018-02-22T11:48:00.005-08:002018-02-22T11:48:43.838-08:00Tibieza<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Un poco de tiempo, sólo un poco. Abrir la ventana del estudio. Ver pasar las nubes. Sentir el frío en la incipiente mañana. Está descontando invierno. Sentir el frío en las manos, en el rostro. Pensar entonces en la tibieza probable de tu cuerpo. Quiza un café. Buscar el agua, el frasco, el filtro, enceder la cafetera. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Escuchar, escuchar. El cafe y su aroma se decantan como el invierno.</span><br />
<br style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">Buscar a Yo Yo Ma en el celular. El Cello, con su memoria de Bach a cuestas invade mi estudio. La taza de café humeante está sobre el escritorio. Una escasa tibieza me recuerda la otra, la que se decanta de ti. Dejo la taza , tomo la pluma, abro el cuaderno, y dejo que mis dedos se entibien mientras piensan en ti.</span>addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-39750071109565624162018-02-21T18:58:00.002-08:002018-02-21T18:58:20.809-08:00Justo ahi<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px;">
El día discurre. Minutos, horas, pasan.<br />Hago cosas, tareas, algo digo.<br />Entre esas cosas, en los intersticios, entre líneas, te rememoro: encuentro algunas palabras que dejaste bajo la almohada que guardé en la bolsa del pantalón, un guiño que atraviesa media ciudad para encontrarme en un café donde invariablemente paro, un beso cuya calidez resiste el embate del día.</div>
<div class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 6px;">
Llegada la noche, cuando pienso en lo que he pensado, cuando recuerdo mis recuerdos, miro que cada hora tuvo su signo. No tengo sino que reconocer que tras el día, con su manecilla invisible que define el curso del sol, con su inasible telón azul y negro del impasible infinito donde se esconden las causas de las cosas que suceden, ahí, justo ahí, te encuentro</div>
</div>
addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-44875378394208969712018-02-12T15:15:00.002-08:002018-02-12T15:15:37.228-08:00tic tac tic tac<h3>
<span style="background-color: white; color: #666666; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif;">En este rincón </span></h3>
<span style="background-color: white; color: #666666; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif;">tierra, arena, polvo, nubes; </span><br />
<span style="background-color: white; color: #666666; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif;">por encima, la eterna oscuridad.</span><br />
<h4>
Tic tac tic tac tic tac</h4>
<br />
<span style="background-color: white; color: #666666; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif;">Sesenta y dos años de tic tac.</span><span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #666666; display: inline; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif;"><br />Sesenta y dos veranos, sesenta y dos inviernos<br />Son muchos soles, lunas, vientos<br />Pero al mundo y su historia la sé de oídas<br />Algo sé. Babilonia, la Cicuta de Sócrates<br />el telescopio de Galileo, la proclama de Lutero, la imprenta de Gutemberg, de la pluma de Shakespeare, de Voltaire, de Victor Hugo<br />Algo sé de los inconmensurables y enrojecidos agravios: Persas y Griegos; Franceses e Inglerses; OTAN y Pacto de Varsovia; Alemanes y Judíos; Judíos y Palestinos<br />se de nuestra propensión por la espada<br />del escaso perdón,<br />del olvido entre los dioses y nosotros.<br />Camino por este rincón polvoriento<br />Indolente, destemplado<br />Miro hacia mis pies,<br />Mis pasos han dejado de ser silentes<br />Mis rodillas están cansadas<br />También sé que requiero del reposo en tus brazos<br />Recostar este cuerpo polvoso<br />que supo de la increíble historia de Marco Polo<br />en la noche de tus ojos cerrados</span>addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10729596.post-39014474097883462422017-12-31T15:15:00.004-08:002017-12-31T15:15:33.124-08:00CERRAMOS EL 2017<div class="MsoNormal">
Cerramos el 2017.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Dónde estamos? ¿de
dónde venimos? ¿qué buscamos? ¿qué
causas hemos defendido?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿algo hemos aprendido del pasado? ¿nos seguimos tropezando
con las mismas piedras? ¿hay algo que deseemos para nuestras vidas en el tiempo que viene?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Entendemos algo más del cosmos, del tiempo, de la vida – la
que nos tocó vivir?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nos hemos inventado. Somos los inventores de nosotros mismos.
Nos hemos inventado: civilización, cultura, ciencia, arte; nos hemos inventado
el tiempo y sus cajitas
(pasado-presente-futuro ; y no sabemos aun si son necesarias las tres o lo que
necesitamos es solo una, eso sí, un poco más grande quizá).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Termina un ciclo más; nos hemos inventado, eones, eras,
ciclos. Un solsticio más. Un tiempito entre los tiempos, esos, los
inmemoriales. Contabilizamos nuestra eterna brevedad. Nos gustan los ciclos. Inventamos los
relojes. El Tic tac. Suponemos el tiempo…tic tac… la vida, tic tac tic tac. Ayer,
hoy, mañana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No dejamos de inventar.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Somos los inventores de nosotros mismos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Año tras año, desde que la inventamos, la riqueza se acumula
en menos manos, mientras la miseria (que nación junto con la riqueza) se expande inmisericorde como pandemia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Inventamos el
trabajo, al patrón, al obrero, la ganancia, la plusvalía. Este 2017 se cumplen 241 años de la
publicación de “La riqueza de la naciones” de Adam Smith, su complemento, “El
capital”, de Carlos Marx, oráculo del
socialismo, cumple 150 años.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nos inventamos el poder.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La lucha por la riqueza e incremento de poder del establishment no se detiene. No importa el nombre: Emperadores, Reyes,
Monarcas, Presidentes, Sheik, Zar, Primeros Ministros, Ayatolas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A los hombres, el poder no se nos da. La historia nadie la cuenta mejor que el buen
J.R.R. Tolkien, que supo de Hitler, de Franco, de Mussolini, de Stalin.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No nos hemos cansado de pelear.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace 81 años del
inicio de la Guerra Civil Española, y hace 42 que terminó la dictadura
Franquista, que duró nada más 30 años (y
nosotros nos quejamos de Porfirio Díaz). El “Guernica” de Picasso este año
cumplió 80. Antonio Muñoz Molina, Javier
Cercas, José maría Gironella, Javier Marías, Antonio y Juan Goytisolo,
Almudena; autores, que, entre muchos otros, siguen escribiendo las
historias de esa Historia. Quizá no habrá manera de escribirlo todo, de
recordarlo todo, de saberlo todo, pero esto poco importa, porque cada memoria,
cada recuerdo, cuenta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No nos cansamos de pelear.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Este 2017 se cumplieron 103 del inicio de la Primera Guerra
Mundial (con su Verdum y su Somme, las batallas más cruentas de la historia
moderna), y 78 del inicio de la 2ª que vio nacer un nuevo modelo de guerra: La
fría: enfrentamientos menores y amenazas de dos bandas de malandrines, La OTAN
y el Pacto de Varsovia. El Muro de Berlín, el primogénito de la guerra fría,
que partió al mundo en dos, duró vigente 29 años. Hace 83 años de Hisoshima y Nagasaki.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No nos cansamos de matarnos<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La Revolución Mexicana (1919-1920) dejó 3 500 000 de muertos; la Cristiada
(1926-1929), 250 000 muertos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Guerra contra el narcotráfico en México (2006-2012): aproximadamente
180,000 muertos<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En los últimos años en
México, alrededor de 3000
mujeres, mueren cada año con violencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pareciera que vivimos en una guerra civil. No hay piedad.
Solo furia y miedo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No nos cansamos de escribir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron hace 401 años. Fueron las primeras grandes
plumas que hablaron de la condición
humana: el amor, la codicia, la
ambición, los celos, la traición, la lealtad, el honor. El quijote sigue cabalgando,
hay terrores disfrazados de molinos en
cada esquina. Y no pasa una noche sin que
Hamlet busque al traidor que
asesinara a su padre; sin que Macbeth se
bañe en sangre por la ambición de poder;
sin que Romeo se encuentre con Julieta en alguna preparatoria de la ciudad<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace medio siglo de
la publicación de los referentes del "Boom latinoamericano", (Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa y Fuentes) hace 54
años de la publicación de “Rayuela” y 50 de “Cien años de Soledad”, 48 de “Conversación
en la Catedral”, y 59 de de “La región más transparente”. Lezama Lima publicaría “Paradiso” en 1966, Juan Rulfo, su “Pedro
Páramo” en 1955, Alejo Carpentier su “Siglo de las Luces”, en 1962, y Miguel Ángel Asturias, “ El señor presidente
“ en 1967. Tuvimos entre nosotros una Gabriela Mistral, aunque en vida se llamó también Lucila Godoy; este 2017 se cumplen 60 años de su muerte. Su poesía iluminó el vasto territorio latinoamericano. Ya ha
llovido desde última generación literaria capaz de crear un estilo propio de
literatura latinoamericana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nois inventamos la música.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Seguimos escuchando las invenciones de un pasado que solo parece distante. Hace
267 años murió Johan Sebastian Bach, hace 190 Ludwig van Beethoven, 170 Felix Mendelssohn, y 80 que murió George
Gershwin. Bela Bartok muere hace 72 años y Mstislav Rostropovich (y su cello
imbatible) murieron hace 10 años. A todos los seguimos escuchando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Como seguimos escuchando, como hace 53 años el primer disco de los Beatles (“Please
please me”) y como hace 46 el último (“Let
it be”). Nos quedamos sin Lennon hace 37 años, sin Harrison hace 16. Pero la
música del cuartero ahí está flotando en medio de la nube, que es nuestro
registro Akáshico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nos hemos inventado, este suerte de breve eternidad, por eso
aunque no se escuchan los pasos de Louis
Amstrong desde hace 45 años, los de Ella Fitzgerald hace 21, y
los de Sinatra hace 19, ellos
siguen cantando como siempre. Y aunque Carlos Gardel, murió hace 82 años, los
que saben dice que está cantando mejor que nunca. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Para entender este mundo pareciera que hay que saber
palabras como: Al Qaeda, Sunita, Chíita,
Euro, globalización, Brexit, células madre,
ISIS, Palestina, Putin, Obama, petróleo,
Producto interno bruto, redes sociales, Trump, Twuiter, Facebook,
Instagram, móvil, Aunque –tristemente-
se usan menos palabras como: amor,
cielo, noche, alma, amigo, compromiso, ven, alegría, justicia, pasión, sentir, poesía, reír, abrazar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace rato que se fueron quienes me sembraron.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mis abuelos Eugenio y Juan Benjamín hace más de 60. María Elena,
mi abuela paterna hace 32.Mi Madre Consuelo, hace 30. Mi abuela Tima, hace 29.
Adolfo Morales Spínola, hace 26.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Según mis cuentas a
los 15 escribí mi primer poema ( pero
pude escribirlo las 14 o los 13; la
verdad, no lo recuerdo_. Hace 17 años que publiqué mi primer libro, y hace 32
que escribí mi primer artículo para “El
Mexicano” y en el 2016 escribí un libro
más, “ A dos tintas” (un diálogo poético en colaboración con la escritora
sudcaliforniana, Patricia Valenzuela)
hace 29 años que hago radio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sé que la vida es corta;
que no hay tiempo; que nada
hacemos solos, que poco – si es que hay algo – que concluimos en esta vida; que
lo que hacemos, de una forma u otra, continua la obra de alguien, y que será
otro quien continua la nuestra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sé que soy bendecido por el amor y que la generosidad de los
dioses es inagotable (sé que nos dieron el olvido y la esperanza) , pero que el
mañana siempre será un misterio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Este 2017 me hice de
tres plumas más.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Ellas siguen goteando. <o:p></o:p></div>
addolfohttp://www.blogger.com/profile/02166303968552234761noreply@blogger.com0