sábado, mayo 12, 2007

NAHUI OLLIN

NAHUI OLLIN


I

En el principio fue el movimiento.

La vida se contenía a sí misma.

La unidad

Lo uno

Lo que nació uno

Lo que siempre es uno

Se dispersaba

Viajaba

Se expandía.

Migraba.

En el principio fue el movimiento

Lo uno,

Aquello que sin dejar de ser

Sería,

Luz

Tierra

Agua

Estrella

Sol

Palabra

Tiempo,

Viajaba esparciéndose

Recorriendo.

Lo Uno, que sin dejar de ser

Sería

Vida

Espíritu

Que giraba

Se transformaba

Se reproducía

Viajaba.

Desde el principio

La vida se llamó

Movimiento.





















II

Lo que fue uno

Lo que siempre es uno

Tuvo muchos nombres

y su nombre fue inmensidad

y su nombre fue profundo

y su nombre fue silencio

y su nombre fue inasible

y su nombre fue cadencia

y su nombre fue sombra

y su nombre fue inalcanzable

y su nombre fue infinito.

Y lo infinito, lo inasible, lo inalcanzable

La cadencia, era movimiento.

Y el movimiento era uno.
















III

Y lo que fue uno

Y lo que siempre será uno

Tuvo muchos rostros

Y su rostro fue Bisonte
y manada

Y su rostro fue Trigo
y pan

Y su rostro fue Ritmo
y oleaje

Y su rostro fue Arena
y tormenta

Y su rostro fue llama
y fuego

Y su rostro fue Pez
y banco

Y su rostro fue Árbol
y madera

Y su rostro fue Río
y torrente

Y su rostro fue Noche
y nocturno

Y su rostro fue Agua
y humedad

Y su rostro fue Mujer
y descendencia

Y su rostro fue Hombre.
Y humanidad




Y el Hombre era movimiento

Y la Mujer y el Agua, y la Noche

Y la Arena, y el Fuego eran movimiento.

Y lo Uno viajó a lo infinito

Y la Mujer y el Hombre, y el viento y el ave

Y la madera y el fuego poblaron la tierra.







IV

El Hombre aprendió los diez mil nombres

El Hombre miró los diez mil rostros

Pero al paso del tiempo olvidó que los diez mil nombres son un solo nombre

Y olvidó que los diez mil rostros son un solo rostro.



















V

En su olvido el Hombre

perdió su nombre

y olvidó que su nombre

Es todos los nombres.

Olvidó que los rostros

Son un solo rostro.

El hombre con un solo rostro

Se sintió solo.

En su soledad el hombre tuvo miedo

de otros nombres y otros rostros…

Para sentirse seguro, protegido aisló su nombre y rostro

y…

Prohibió

Persiguió

otros nombres

Desterró

Proscribió

otros rostros.









VI

EL hombre piel blanca

Persiguió la piel roja
Y la azul y la amarilla y café
Robó al piel roja

Encarceló al piel roja

Masacró al piel roja
Y al magenta y al morado y al negro
El hombre piel blanca

Persiguió las ideas rojas
Y las violetas y las púrpuras y las verdes
Los sueños rojos

Los niños rojos
Y los naranja y los transparentes y los rosas
Las noches rojas

Los dioses rojos

Las palabras rojas.
Y los azules y los amarillos y los cafés
El viento rojo

La tierra roja.















VII

El hombre piel blanca

Olvidó que los diez mil nombres son un solo nombre

Que los diez mil rostros son un solo rostro

Olvidó que el en el principio fue el movimiento.

Que la esencia es el viaje.

Que el destino es discurrir.

Que todos somos viaje.

El hombre piel blanca, temeroso se esconde

Se protege, el miedo lo acecha.

Levanta muros

Vigila la tierra

Acecha el cielo

para detener

lo inasible

lo intangible

lo que fue desde el principio

nadie puede detener.

El viento

Los sueños

Las noches

El viaje

Los diez mil nombres

Los diez mil rostros.

VIII

En el principio fue el movimiento

Nuestro sol se llama NAHUI OLLIN, Cuatro Movimiento

Desde el principio fue el movimiento

Se mueve

El aire

El cielo

El agua

Se mueve el Hombre

Nadie lo puede detener

Ni el poder, ni el miedo, ni las armas

Ni decretos, ni amenazas, ni ejércitos,

Nada detiene la esencia de la vida

Nadie oculta el rostro de la vida

Nadie silencia el nombre de la vida

En el principio

Ahora mismo

La vida,

El Hombre,

El cosmos

Lo grande

lo pequeño

Tienen un signo

Tienen una cifra

Su signo, su nombre, su rostro es OLLIN

Nuestro signo es: Movimiento.


Adolfo Morales Moncada