Cada pueblo - como
cada uno de nosotros, los irremediables mortales- , es su historia. Cada pueblo
( como cada persona), no puede ser sino
la suma de sí mismo. Suma de tiempo y tiempos, de ahora y ahoras, de allá y aquí, reunidos en el exacto e
inexorable presente.
En nuestro pueblo en
cada hora se dan cita todas las horas. En cada tiempo se suman todos los
tiempos. El dolor de ahora, es los dolores de siempre. El anhelo de aquí, es el
anhelo de todos los aquís inexpugnablemente reunidos.
Hoy se enfrentan
cara cara Hidalgo (libertador que volverá a clamar ¡Viva Fernando VII!) y Calleja ( militar defensor de la corona española) –
un enfrentamiento entre dos súbditos leales al
mismo Rey. A Zapata lo acecha a la mala, a traición, lo embosca, lo
asesina Guajardo. Pero de cualquier
forma, Hidalgo hoy volverá a luchar en
Puente de Calderón, mientras cabalga Zapata
rumbo a Chinameca. Hoy algunos federales y soldados esperan a la familia
de Rubén Jaramillo, los subirán al auto, los bajarán en medio de golpes e
insultos, les dispararán a quemarropa. Nueve balas en el cuerpo y dos en la
cabeza matarán a Jaramillo. Mañana volverán a ultimar a Jaramillo y a su
familia.
México, hoy, como
siempre, es el Aleph de Borges, y reúne en cada tiempo, todos los tiempos, en cada rostro, todos sus
rostros, en cada muerte, todas las muertes. En esta tierra llena de almas
insepultas, todas las batallas, todas las
infamias, se repiten a sí mismas en cada resquicio de este nuestro
inexpugnable presente.
Hoy lucharán
liberales contra conservadores, federalistas contra centralistas. Santa Ana – que anuncia su 11 a re-elección-
acecha y Juan Álvarez lo está
esperando. Desde un rincón del país
Ricardo Flores Magón está escribiendo “Regeración”. Hoy José revueltas publica
“ El luto Humano”. Hoy, de la pluma de Juan Rulfo nacerá un hombre que viajará
al pueblo donde los muertos dialogan entre sí. Juan Preciado irá a buscar a su
padre, Pedro Páramo, muerto hace años .
Rulfo supo que cada uno de nosotros es Pedro
Páramo, que cada pueblo, se llama Comala, y que no siempre sabemos con
cuántos muertos hablamos día con día. Hoy murió acribillado Zapata en
Chinameca, y hoy hay 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero.
Hoy morirán de
hambre incontables indígenas en las barracas de Valle Nacional. Hoy Plutarco, Obregón y su jauría de militares planearon el asesinato del Gral. Francisco R.
Serrano. Hoy lo ejecutaron en Huitzilac.
Hoy Leonardo Márquez asesinará a sangre fría a indefensos prisioneros de
guerra, sin remordimiento, sin piedad, sin juico, sin remordimientos.
Hoy el sacerdote
Tenoch encontrará el lago donde está el islote donde un Águila devora a una
Serpiente. Hoy ha muerto Cuitláhuac de viruela. Hoy ahorcaron a Cuauhtémoc. Hoy
hubo un abrazo traidor en Acatempam. Hoy se reeligió Juárez y se llamará presidente durante 14 años,
mientras Díaz se levanta en armas en La Noria contra la
reelección. “No más reelecciones”, dirá el dictador que gobernó más de 30 años
. Hoy el ejército voló en pedazos la puerta de la preparatoria San Ildefonso,
hoy asesinaron a jóvenes en Tlatelolco, en Tacuba, en Guerrero, en Veracruz, en
Chihuahua. Hoy alguien dirá que ya no somos pobres, que la riqueza viene por
nosotros. Que han completado las
reformas; que el México de bonanza está tocando nuestras puertas. Mientras hoy
incontables morirán de hambre, de enfermedades curables, de injusticia y de
impunidad.
Somos un Aleph, una
historia circular. Hoy Cortés planeará una encerrona contra los Tlaxcaltecas,
Guajardo contra Zapata, obregonistas contra Villa, Díaz Ordaz otra con los
estudiantes, los federales otra contra Jaramillo, guardias blancas y los
militares contra los indígenas. Nada
está muerto, todo está vivo. Lo mismo la historia que los deseos.
De los sepulcros se escuchan
los nombres de los asesinos. Las calles están llenas de almas insepultas. Hoy
los indígenas reclamarán justicia al Virrey. Hoy el Virrey les enviará un
mensajero que les mentirá. Sólo las
piedras, las nubes, el viento y los árboles
hablan con los indígenas.
Hoy encerrarán en
Lecumberri a Villa, a Demetrio Vallejo, a José Revueltas, a
Siqueiros, a José Agustín, Raúl Álvarez Garín, hasta al buen Álvaro Mutis – que
solo escribía las aventuras de un gaviero que se llamaba Makrol- , también se
lo cargarán.
Hoy perseguirán a
Genaro Vázquez y a Lucio Cabañas. Hoy asesinarán a Manuel Buen Día por publicar
que no hay diferencia entre gobierno y narcotráfico. La orden vendrá de la Dirección Federal de Seguridad.
Hoy Orozco, Rivera y
Siqueiros harán hablar a los muros
porque el gris del silencio es inadmisible.
Hoy alguien
demandará justicia para los miserables. Hoy alguien, escribirá en alguna pared
el nombre del asesino.
Hoy Rosario
Castellanos escribirá su “Oficio de Tinieblas” y nacerá “Juan Pérez Jolote” de
la mano de Ricardo Pozas. Hoy Ramón López Velarde escribirá su “Suave Patria”.
Hoy en el norte sigue cabalgando Villa, a quién sigue persiguiendo
(inútilmente, claro está) el general Pershing. Hoy Obregón tratará de vencer a
los Dorados de Villa, porque Carranza, el dictador que esconde la ley en su
bolsa, así lo manda.
Hoy mismo esperan a
Villa en la misma esquina de Parral, los hombres que lo acribillarán. Pero,
hoy, ni Villa falta a la esquina de Parral, ni Zapata llega tarde a Chinameca,
ni Jaramillo huye de sus destino, ni los
campesinos faltan a Aguas Blancas, ni los indígenas Tozoziles eluden Acteal, ni
los estudiantes evaden Tlatelolco. Ni el
jueves de corpus, ni Ayotnizapa. Los asesinos, se entiende, nunca faltan a la
cita.
Hoy escribirá
Sabines “ Yo no lo sé de cierto, lo supongo”. Hoy Luis Guzmán soñará una historia que se llamará “ La
sombra del Caudillo”, mientras Carlos Fuentes desenmascara ” La Región más trasparente”.
Hoy Ciudad Juárez es
Comala, y las voces de las muertas se confunden con el grito del viento del
desierto.
El poder es sagrado
y sangriento en esta tierra desde hace tres mil años. Hoy alguien escribe,
“Tierra y Libertad”.
Hoy alguien demanda,
vivos se los llevaron, vivos los queremos.
Hoy , escribimos
todo, deseamos todo. Lo deseamos los vivos, lo deseamos los muertos