Cerramos el 2017.
¿Dónde estamos? ¿de
dónde venimos? ¿qué buscamos? ¿qué
causas hemos defendido?
¿algo hemos aprendido del pasado? ¿nos seguimos tropezando
con las mismas piedras? ¿hay algo que deseemos para nuestras vidas en el tiempo que viene?
¿Entendemos algo más del cosmos, del tiempo, de la vida – la
que nos tocó vivir?
Nos hemos inventado. Somos los inventores de nosotros mismos.
Nos hemos inventado: civilización, cultura, ciencia, arte; nos hemos inventado
el tiempo y sus cajitas
(pasado-presente-futuro ; y no sabemos aun si son necesarias las tres o lo que
necesitamos es solo una, eso sí, un poco más grande quizá).
Termina un ciclo más; nos hemos inventado, eones, eras,
ciclos. Un solsticio más. Un tiempito entre los tiempos, esos, los
inmemoriales. Contabilizamos nuestra eterna brevedad. Nos gustan los ciclos. Inventamos los
relojes. El Tic tac. Suponemos el tiempo…tic tac… la vida, tic tac tic tac. Ayer,
hoy, mañana.
No dejamos de inventar.
Somos los inventores de nosotros mismos.
Año tras año, desde que la inventamos, la riqueza se acumula
en menos manos, mientras la miseria (que nación junto con la riqueza) se expande inmisericorde como pandemia.
Inventamos el
trabajo, al patrón, al obrero, la ganancia, la plusvalía. Este 2017 se cumplen 241 años de la
publicación de “La riqueza de la naciones” de Adam Smith, su complemento, “El
capital”, de Carlos Marx, oráculo del
socialismo, cumple 150 años.
Nos inventamos el poder.
La lucha por la riqueza e incremento de poder del establishment no se detiene. No importa el nombre: Emperadores, Reyes,
Monarcas, Presidentes, Sheik, Zar, Primeros Ministros, Ayatolas.
A los hombres, el poder no se nos da. La historia nadie la cuenta mejor que el buen
J.R.R. Tolkien, que supo de Hitler, de Franco, de Mussolini, de Stalin.
No nos hemos cansado de pelear.
Hace 81 años del
inicio de la Guerra Civil Española, y hace 42 que terminó la dictadura
Franquista, que duró nada más 30 años (y
nosotros nos quejamos de Porfirio Díaz). El “Guernica” de Picasso este año
cumplió 80. Antonio Muñoz Molina, Javier
Cercas, José maría Gironella, Javier Marías, Antonio y Juan Goytisolo,
Almudena; autores, que, entre muchos otros, siguen escribiendo las
historias de esa Historia. Quizá no habrá manera de escribirlo todo, de
recordarlo todo, de saberlo todo, pero esto poco importa, porque cada memoria,
cada recuerdo, cuenta.
No nos cansamos de pelear.
Este 2017 se cumplieron 103 del inicio de la Primera Guerra
Mundial (con su Verdum y su Somme, las batallas más cruentas de la historia
moderna), y 78 del inicio de la 2ª que vio nacer un nuevo modelo de guerra: La
fría: enfrentamientos menores y amenazas de dos bandas de malandrines, La OTAN
y el Pacto de Varsovia. El Muro de Berlín, el primogénito de la guerra fría,
que partió al mundo en dos, duró vigente 29 años. Hace 83 años de Hisoshima y Nagasaki.
No nos cansamos de matarnos
La Revolución Mexicana (1919-1920) dejó 3 500 000 de muertos; la Cristiada
(1926-1929), 250 000 muertos.
Guerra contra el narcotráfico en México (2006-2012): aproximadamente
180,000 muertos
En los últimos años en
México, alrededor de 3000
mujeres, mueren cada año con violencia.
Pareciera que vivimos en una guerra civil. No hay piedad.
Solo furia y miedo.
No nos cansamos de escribir.
Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron hace 401 años. Fueron las primeras grandes
plumas que hablaron de la condición
humana: el amor, la codicia, la
ambición, los celos, la traición, la lealtad, el honor. El quijote sigue cabalgando,
hay terrores disfrazados de molinos en
cada esquina. Y no pasa una noche sin que
Hamlet busque al traidor que
asesinara a su padre; sin que Macbeth se
bañe en sangre por la ambición de poder;
sin que Romeo se encuentre con Julieta en alguna preparatoria de la ciudad
Hace medio siglo de
la publicación de los referentes del "Boom latinoamericano", (Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa y Fuentes) hace 54
años de la publicación de “Rayuela” y 50 de “Cien años de Soledad”, 48 de “Conversación
en la Catedral”, y 59 de de “La región más transparente”. Lezama Lima publicaría “Paradiso” en 1966, Juan Rulfo, su “Pedro
Páramo” en 1955, Alejo Carpentier su “Siglo de las Luces”, en 1962, y Miguel Ángel Asturias, “ El señor presidente
“ en 1967. Tuvimos entre nosotros una Gabriela Mistral, aunque en vida se llamó también Lucila Godoy; este 2017 se cumplen 60 años de su muerte. Su poesía iluminó el vasto territorio latinoamericano. Ya ha
llovido desde última generación literaria capaz de crear un estilo propio de
literatura latinoamericana.
Nois inventamos la música.
Seguimos escuchando las invenciones de un pasado que solo parece distante. Hace
267 años murió Johan Sebastian Bach, hace 190 Ludwig van Beethoven, 170 Felix Mendelssohn, y 80 que murió George
Gershwin. Bela Bartok muere hace 72 años y Mstislav Rostropovich (y su cello
imbatible) murieron hace 10 años. A todos los seguimos escuchando.
Como seguimos escuchando, como hace 53 años el primer disco de los Beatles (“Please
please me”) y como hace 46 el último (“Let
it be”). Nos quedamos sin Lennon hace 37 años, sin Harrison hace 16. Pero la
música del cuartero ahí está flotando en medio de la nube, que es nuestro
registro Akáshico.
Nos hemos inventado, este suerte de breve eternidad, por eso
aunque no se escuchan los pasos de Louis
Amstrong desde hace 45 años, los de Ella Fitzgerald hace 21, y
los de Sinatra hace 19, ellos
siguen cantando como siempre. Y aunque Carlos Gardel, murió hace 82 años, los
que saben dice que está cantando mejor que nunca.
Para entender este mundo pareciera que hay que saber
palabras como: Al Qaeda, Sunita, Chíita,
Euro, globalización, Brexit, células madre,
ISIS, Palestina, Putin, Obama, petróleo,
Producto interno bruto, redes sociales, Trump, Twuiter, Facebook,
Instagram, móvil, Aunque –tristemente-
se usan menos palabras como: amor,
cielo, noche, alma, amigo, compromiso, ven, alegría, justicia, pasión, sentir, poesía, reír, abrazar.
Hace rato que se fueron quienes me sembraron.
Mis abuelos Eugenio y Juan Benjamín hace más de 60. María Elena,
mi abuela paterna hace 32.Mi Madre Consuelo, hace 30. Mi abuela Tima, hace 29.
Adolfo Morales Spínola, hace 26.
Según mis cuentas a
los 15 escribí mi primer poema ( pero
pude escribirlo las 14 o los 13; la
verdad, no lo recuerdo_. Hace 17 años que publiqué mi primer libro, y hace 32
que escribí mi primer artículo para “El
Mexicano” y en el 2016 escribí un libro
más, “ A dos tintas” (un diálogo poético en colaboración con la escritora
sudcaliforniana, Patricia Valenzuela)
hace 29 años que hago radio.
Sé que la vida es corta;
que no hay tiempo; que nada
hacemos solos, que poco – si es que hay algo – que concluimos en esta vida; que
lo que hacemos, de una forma u otra, continua la obra de alguien, y que será
otro quien continua la nuestra.
Sé que soy bendecido por el amor y que la generosidad de los
dioses es inagotable (sé que nos dieron el olvido y la esperanza) , pero que el
mañana siempre será un misterio.
Este 2017 me hice de
tres plumas más.
Ellas siguen goteando.