martes, septiembre 15, 2020

Historia Circular

 

Cada pueblo - como cada uno de nosotros, los irremediables mortales- , es su historia. Cada pueblo ( como cada persona), no puede ser  sino la suma de sí mismo. Suma de tiempo y tiempos, de ahora y ahoras,  de allá y aquí, reunidos en el exacto e inexorable presente.

En nuestro pueblo en cada hora se dan cita todas las horas. En cada tiempo se suman todos los tiempos. El dolor de ahora, es los dolores de siempre. El anhelo de aquí, es el anhelo de todos los aquís inexpugnablemente reunidos.

Hoy se enfrentan cara cara Hidalgo (libertador que volverá a clamar  ¡Viva Fernando VII!) y Calleja  ( militar defensor de la corona española) – un enfrentamiento entre dos súbditos leales al  mismo Rey. A Zapata lo acecha a la mala, a traición, lo embosca, lo asesina  Guajardo. Pero de cualquier forma,  Hidalgo hoy volverá a luchar en Puente de Calderón, mientras  cabalga  Zapata  rumbo a Chinameca. Hoy algunos federales y soldados esperan a la familia de Rubén Jaramillo, los subirán al auto, los bajarán en medio de golpes e insultos, les dispararán a quemarropa. Nueve balas en el cuerpo y dos en la cabeza matarán a Jaramillo. Mañana volverán a ultimar a Jaramillo y a su familia.

México, hoy, como siempre, es el Aleph de Borges, y reúne en cada tiempo,  todos los tiempos, en cada rostro, todos sus rostros, en cada muerte, todas las muertes. En esta tierra llena de almas insepultas, todas las batallas, todas las  infamias, se repiten a sí mismas en cada resquicio de este nuestro inexpugnable presente.

Hoy lucharán liberales contra conservadores, federalistas contra centralistas.  Santa Ana – que anuncia su 11 a  re-elección-  acecha y  Juan Álvarez lo está esperando.    Desde un rincón del país Ricardo Flores Magón está escribiendo “Regeración”. Hoy José revueltas publica “ El luto Humano”. Hoy, de la pluma de Juan Rulfo nacerá un hombre que viajará al pueblo donde los muertos dialogan entre sí. Juan Preciado irá a buscar a su padre,  Pedro Páramo, muerto hace años . Rulfo supo que  cada uno de nosotros es Pedro Páramo, que  cada pueblo,  se llama Comala, y que no siempre sabemos con cuántos muertos hablamos día con día. Hoy murió acribillado Zapata en Chinameca, y hoy hay 43 estudiantes desaparecidos  en Guerrero.

Hoy morirán de hambre incontables indígenas en las barracas de Valle Nacional. Hoy Plutarco,  Obregón y su jauría de militares  planearon el asesinato del Gral. Francisco R. Serrano.   Hoy lo ejecutaron en Huitzilac. Hoy Leonardo Márquez asesinará a sangre fría a indefensos prisioneros de guerra, sin remordimiento, sin piedad, sin juico, sin remordimientos.

Hoy el sacerdote Tenoch encontrará el lago donde está el islote donde un Águila devora a una Serpiente. Hoy ha muerto Cuitláhuac de viruela. Hoy ahorcaron a Cuauhtémoc. Hoy hubo un abrazo traidor en Acatempam. Hoy se reeligió Juárez   y se llamará presidente durante 14 años, mientras  Díaz  se levanta en armas en La Noria contra la reelección. “No más reelecciones”, dirá el dictador que gobernó más de 30 años . Hoy el ejército voló en pedazos la puerta de la preparatoria San Ildefonso, hoy asesinaron a jóvenes en Tlatelolco, en Tacuba, en Guerrero, en Veracruz, en Chihuahua. Hoy alguien dirá que ya no somos pobres, que la riqueza viene por nosotros. Que  han completado las reformas; que el México de bonanza está tocando nuestras puertas. Mientras hoy incontables morirán de hambre, de enfermedades curables, de injusticia y de impunidad.

Somos un Aleph, una historia circular. Hoy Cortés planeará una encerrona contra los Tlaxcaltecas, Guajardo contra Zapata, obregonistas contra Villa, Díaz Ordaz otra con los estudiantes, los federales otra contra Jaramillo, guardias blancas y los militares contra los  indígenas. Nada está muerto, todo está vivo. Lo mismo la historia que los deseos.

De los sepulcros se escuchan los nombres de los asesinos. Las calles están llenas de almas insepultas. Hoy los indígenas reclamarán justicia al Virrey. Hoy el Virrey les enviará un mensajero que les mentirá. Sólo  las piedras, las nubes, el viento  y los árboles hablan con los indígenas.

Hoy encerrarán en Lecumberri  a Villa, a  Demetrio Vallejo, a José Revueltas, a Siqueiros, a José Agustín, Raúl Álvarez Garín, hasta al buen Álvaro Mutis – que solo escribía las aventuras de un gaviero que se llamaba Makrol- , también se lo cargarán.

Hoy perseguirán a Genaro Vázquez y a Lucio Cabañas. Hoy asesinarán a Manuel Buen Día por publicar que no hay diferencia entre gobierno y narcotráfico. La orden vendrá  de la Dirección Federal de Seguridad.

Hoy Orozco, Rivera y Siqueiros harán hablar a los  muros porque el gris del silencio es inadmisible.

Hoy alguien demandará justicia para los miserables. Hoy alguien, escribirá en alguna pared el nombre del asesino.

Hoy Rosario Castellanos escribirá su “Oficio de Tinieblas” y nacerá “Juan Pérez Jolote” de la mano de Ricardo Pozas. Hoy Ramón López Velarde escribirá su “Suave Patria”. Hoy en el norte sigue cabalgando Villa, a quién sigue persiguiendo (inútilmente, claro está) el general Pershing. Hoy Obregón tratará de vencer a los Dorados de Villa, porque Carranza, el dictador que esconde la ley en su bolsa, así lo manda.

Hoy mismo esperan a Villa en la misma esquina de Parral, los hombres que lo acribillarán. Pero, hoy, ni Villa falta a la esquina de Parral, ni Zapata llega tarde a Chinameca, ni Jaramillo  huye de sus destino, ni los campesinos faltan a Aguas Blancas, ni los indígenas Tozoziles eluden Acteal, ni los  estudiantes evaden Tlatelolco. Ni el jueves de corpus, ni Ayotnizapa. Los asesinos, se entiende, nunca faltan a la cita.     

Hoy escribirá Sabines “ Yo no lo sé de cierto, lo supongo”. Hoy Luis Guzmán  soñará una historia que se llamará “ La sombra del Caudillo”, mientras Carlos Fuentes desenmascara  ” La Región más trasparente”.

Hoy Ciudad Juárez es Comala, y las voces de las muertas se confunden con el grito del viento del desierto.

El poder es sagrado y sangriento en esta tierra desde hace tres mil años. Hoy alguien escribe, “Tierra y Libertad”.

Hoy alguien demanda, vivos se los llevaron, vivos los queremos.

Hoy , escribimos todo, deseamos todo. Lo deseamos los vivos, lo deseamos los muertos

domingo, marzo 22, 2020

SPINOLA



He vuelto a ser mi padre.

Cocinar seguramente es un rasgo Spínola. Un rasgo que además es un gusto que asumen casi como una vocación.

La primera que recuerdo  de la dinastía Spínola es mi abuela Elena. Las comidas en su casa eran cosa seria, al menos en términos del menú. Nacida en la península de Yucatán, y luego ciudadana por años de Veracruz (“Solo Veracruz es bello” aclara las posibles dudas un letrero en una de  las entradas de la ciudad), cuando la visitábamos los domingos servía a la mesa con aquella tranquilidad lo mismo Cochinita Pibil, Camarones al Mojo de ajo, Huachinango entero, Pulpos en su tinta, que sopa de  Migas. Había cierto desdén por las sopas simples de pasta, y los chilaquiles. Su mejor arroz era la versión de Moros y Cristianos (frijol negro sobre una cama de arroz blanco). Mi abuela Elena, además, era una espléndida bebedora de café veracruzano.

Sus hijos eran Morales Spínola , y la herencia culinaria venía en el apellido (y en el adn ) materno.
Mi tía Elena, hermana menor de mi padre (además de la abuela Elena, tengo una tía Elena y tres sobrinas con el mismo nombre), además de los guisos heredaros de su madre, incluyó versiones memorables de Bacalao, Paella, y más sensible a su vida citadina, creó  los mejores Chilaquiles Verdes de la capital mexicana.

Mi papá, Adolfo (tengo dos primos con el mismo nombre) sin ser un hombre dedicado a la cocina (sus vocaciones eran la  administración, el dominó, la lectura  y el Atlante) a la hora de cocinar  no cantaba malas rancheras. El caso es que solo visitaba la cocina  los domingos y no todos (su presencia siempre dependía del final de sábado). Su menú, a diferencia del de  su hermana tendía a ser breve pero de calidad: Migas, Hotcakes, Wafles (se compró un waflera y cansó se hacer harina por meses), chilaquiles y café (por supuesto de Veracruz).

En fin, hijo de Morales Spínola, soy mucho más Spínola que Morales. No se me dieron, ni la administración ni el Atlante (aunque reconozco un aroma  atlantista, en mi gusto por el Barza; y algo de la herencia del buen Morales Spínola en mis tiempos de jugador de dominó con mis amigos en el Black Bull de nuestra amiga Shasha la 8ª). Y  si mi condición de escritor y músico se la debo a los Moncada, el gusto por la lectura es completita del bueno Morales Spínola. Él me acercó a los autores rusos y los franceses del siglo XIX. Fue mi padre quien puso en mis manos los cuentos de Chejov y mi primer libro de Dumás (Los Tres Mosqueteros). Y para mi gusto, tengo en mi  adn, una parte gozosa  de la herencia de mi familia paterna: la cocina.

Lo mío han sido versiones  barrocas de Chilaquiles, rojos, y con mole (con pollo, con Champiñones y con lo que se pueda) ; diversos tipos de  sopes (barrocos también), algunos postres, una buena mano para el café (veracruzano), y claro los Hotcakes.

Hoy, como muchos domingos, saqué a relucir mi herencia familiar.  Domingo  de Hotcakes.
Hoy, durante poco más de una hora fui un poco, quizá un mucho, mi padre y mi abuela y mi tía, y otros Spínola cuyas vidas – y platillos se pierden en el tiempo. Todo, mientras preparaba la harina, calentaba  el sartén y recordaba el aroma que unía los incontables tiempos.

miércoles, marzo 18, 2020

Miércoles 18 de Marzo.



Miércoles 18 de Marzo.


La radio

Ayer fue el primer programa de “Letras al aire”que sufrió modificaciones por la contingencia de salud. Varias invitadas (y una conductora, Kehila R.) no pudieron asistir. Probablemente vendrán más indicaciones. Eventualmente (esto es solo una especulación mía) podría suspenderse temporalmente el programa. No lo sé, pero me parece probable. Me imagino entonces días y días  sin preparar mentalmente el guión que señala textos, secciones;  sin hablar con el equipo de producción sobre la temática del programa, sin buscar los libros de donde saldrán las lecturas. Hoy mismo revisaba la antología de mujeres poetas del siglo XX que armé  para los programas de marzo ( Maya Angelou, Anne Sexton, Alejandra Pizarnik, Tony Morrison, Clarice Lispector, Sylvia Plath). La tendré lista para el martes que viene, pero no sé si habrá programa. Pero está bien. No hay poema que salve una vida (un amor quizá). Ahora es tiempo de salvar vidas (los amores quizá lo recuperemos después).

Los amigos

He hablado con algunos. He mensajeado con otros. Ha sido bueno saber de ellos. Desahogamos inquietudes, temores. Nos abrazamos usando palabras como brazos, como manos que se estrechan. Escuchamos la calidez de sus voces. Me hizo bien. Me he dado la vuelta por sus vidas, he pasado frente a sus páginas, sus cuentas y ha sido bueno verlos. Tememos un poco por nosotros, por nuestras familias. Nos queremos.

Las clases

El lunes pasado suspendí mi primer clase de esta semana. Me sentí raro, inquieto. Aproveché la tarde para trabajar en otro proyecto. No veré el grupo en poco más de un mes. Quedé de  enviarles algunos videos. Deberán cuidarse. Retomaremos el tema de la  independencia de México (la del siglo XIX , y de pasada, la del siglo XXI). Volveremos.

Messi

Sí, Messi y el “Barza”;  Messi y Xavi e Iniesta. Recuerdo la tarde cuando hace diez años, yo estaba internado en el  hospital del ISSSTE esperando que se liberara el quirófano para que el Dr. Rueda me operara un trombo en la pierna derecha, mientras  el “Barza” le ganaba al real Madrid 5-0. Hoy no hay Messi, ni “Barza”, ni  futbol. Y no lo hay  ni en España, ni en Italia, ni en México (como no lo hay en muchos otros lugares del mundo, como no habrá otros deportes a jugarse frente a multitudes). Y qué bien que no lo haya  y en buena hora tratamos de poner las cosas en cierto orden.  Messi es Messi, pero la salud es la salud y la vida es la vida. No hay un gol que valga una vida. Aun  para quienes creemos que en algunos goles hay evidentes asomos de belleza, la vida, una sola, vale infinitamente más.