domingo, octubre 23, 2005

FUEGOS

FUEGOS

MARGUERITE YOUCENAR


“El alcohol desembriaga, después de beber unos sorbitos de coñac, ya no pienso en ti”.

Un libro de amor y desamor escrito como solo los poetas pueden escribirlo; desahogando sin pudor, sin preocuparse por la pasión derramada , el dolor en cada esquina de la piel, por el exceso de sentimientos , de palabras, por que saben bien, que no pueden escribir, sino desde su exaltado amor o dolor.

Marguerite Youcenar en Fuegos, desarrolla nuevas prosas líricas. Nueve textos de amor donde narra historias con la pasión propia de los poemas de desamor. Encuentro y desencuentro. En medio de un expresionismo barroco, en cada historia, la autora, la mujer, desahoga, exorciza un demonio de amor incertado en su alma, en su piel, en su corazón. Al presentarlo la autora, lo anuncia sin ambajes, el libro es producto de una crisis personal. “ Cuando estás ausente, tu figura se dilata hasta el punto de llenar el universo. Pasas al estado fluido, que es el de los fantasmas. Cuando estás presente, tu figura se condensa; alcanzas las concentraciones de los metales mas pesados, del Iridio, del Mercurio. Muero de ese peso cuando me cae el corazón”.

Youcenar incorpora a este libro no solo su amor y su dolor, sino que encuentra la manera de tocar el amor y el dolor de las otras ellas. Su sensibilidad le permite vaciar en sus historias de amor, no solo su pasión y desencanto personal, sino la entrega y el abandono que otras mujeres han vivido. Pero Marguerite va más allá, no se contenta con liberarse de su propio dolor, quiere aprender de él, hacer literatura de él. Novelista y poeta, Youcenar sabe que para exorcisarse, tiene que escribir. Su formación clásica le permite identificar los arquetipos del amor y dolor femenino. Así, sus historias parten de mitos, leyendas que poco tardan en abandonar su contexto épico para convertirse en evocaciones personales de amores contrariados y doloridos.

“ Tus cabellos, tus manos, tu sonrisa, recuerdan desde lejos a alguien a quién yo adoro ¿ a quién? A ti”.

Nueve historias: Fedra o la desesperación; Aquiles o la Mentira; Patroclo o el destino; Antígona o la elección; María Magdalena o la salvación; Lena o el secreto; Fedón o el vértigo; Clitemnestra o el crimen; Safo o el suicidio. Nueve arquetipos. Nueve rostros del excesivo amor, nueve dolores inagotables.

“Dejar de ser amada es convertirse en invisible. Tu ya no te das cuenta de que poseo un cuerpo”. “ Se dice, loco de alegría, también podría decirse, cuerdo de dolor”.

Fuegos es un libro para quién ha estado enamorado. Solo la experiencia del amor, y el desamor nos permiten sumergirnos, entender el mensaje que la mujer explora y explota. Es cuestión de hermenéutica. Las historias de pasión y despecho solo tienen significado para quienes lo han vivido. Solo ellos reconocen el último sentido de las historias, de las metáforas, de las palabras. “El amor es como un castigo, somos castigados por haber podido quedarnos solos”.

Si usted ha estado profunda, intensa excesivamente enamorado, este libro es para usted, si no , absténgase.

domingo, octubre 09, 2005

GIOCONDA BELLI

POESIA REUNIDA


“ Y dios me hizo mujer…”

Lo común es que lo hombres sepamos poco de las mujeres. A lo largo de la historia pocas, muy pocas, ocasiones las mujeres han tenido la oportunidad de hablar, y cuando lo hacen, cuando le han ganado al tiempo, al poder, a la costumbre la batalla, los hombres poco nos hemos detenido a escucharlas.
Poco , muy poco sabemos lo que sueñan , lo que temes, lo que desean…
Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo, y quisiera besos en la espalda/ acurrucos, que me dijeras las mas grande verdades o las mas grandes mentiras/ que me dijeras, por ejemplo, que soy la mujer mas linda del mundo , que me querés mucho…que me delinearas el rostro y me quedaras viendo a los ojos/ como si y tu vida entera dependieran de que los míos sonrieran “.

¿ Que sabemos los hombres de cómo aman ellas , de cómo conciben al amor, de su cuerpo como lenguaje ?
“ Voy a escribir la historia de mi cuerpo entre tus manos. Me fue naciendo como una muda de culebra/ floreció bajo el sol y se llenó de begonias, bromelias y cometas ante tus ojos y los míos asombrados… Mi cuerpo desde siempre parece haber te querido, haberte estado esperando. Se ha revelado como una cueva que necesitara de tu palabra para abrir su secreto ante la magia de tu sonrisa, de tu cercanía, ante vos, que te sabías la combinación oculta desde antes de tener memoria”.

¿ Cómo viven la soledad, la nostalgia del ser amado ? ¿ Cuando nos aman, que extrañan de nosotros cuando nuestra ausencia ?
“ Octubre me toca estar sin vos/ entonces, te ciño , me prendo de tu última mano, la puerta entornada, la mirada sobre la cama, la madrugada por donde saliste…te veo nebuloso en las ventanas del sueño/ te oigo desde lejos cantando cosas….afino el abrazo triángulo, la puntería de los besos, espero la puerta, la mano, los ojos diciendo el regreso”.

Las necesitamos, las amamos, sabemos bien que sin ellas el mundo , la vida sería ciega ,sorda, muda, inolora, insabora, incolora, algo entre triste y espeluznante. Podemos jactarnos de nuestra autosuficiencia, sin embargo , bien sabemos, que de donde estemos , cuando anochece, regresamos a los brazos de una mujer. Requerimos de ellas. Pero las sabemos tan poco. Es necesario , es urgente escucharlas.
“Te amo , y te lo grito donde estés, sordo como estás/ la única palabra que puede sacarte del infierno que estás labrando como un ciego destructor/ de tu íntima y reprimida ternura que conozco y de cuyo conocimiento , ya nunca podrás escapar”.

Gioconda Belli, Nicaragüense habla de su ser mujer , de su soledad, de su pareja , de su cuerpo enamorado, de ( en su momento ) su país en guerra, de los niños , de los pobres, de lo que ellas esperan de ellos “ El hombre que me ame, deberá saber descorrer las cortinas de la piel, encontrar la profundidad de mis ojos, y conocer lo que anida en mí “. Ahí está. Lo que espera, es que la sepamos, que no temamos mirarla en la profundidad de su mirada y abrazar lo que encontremos en el fondo de ella.

La poesía de Gioconda Belli, está escrita a punta de sueños inconclusos, de dolores de parto, de guerras imperdonables, de amores certeros, de recuerdos, y a veces también de palabras.

martes, octubre 04, 2005

EL ESTANTE

DE NOCHE VIENES

DE ELENA PONIATOWSKA


El libro es pequeño, por tu tamaño, se pierde en los estantes de una librería, y mas de una vez, si no me fijo en donde lo acomodé la última vez, me ha costado trabajo dar con él en mis libreros. Su dimensione hace que sus diez y seis cuentos sean breves y sin embargo prodigiosos. Y, ¿En dónde reside el prodigio de estos relatos?. En su prosa sencilla, clara, llena de humanidad, por la diversidad de personajes en su edad, género, contexto, por lo literario de las historias que narra, por que en cada una logra un efecto diferente en el lector. Lo mismo uno ríe casi a carcajada suelta, que se conmueve por el triste final de un amor adolescente, o se recuerda a sí misma en un cuento escrito para mujeres jóvenes enamoradas .

Claro, como son diez y seis historias, uno termina por quedarse, por encantarse, por recordar , al final de libro solo algunas. Esto es posible por la variedad de temas nacidos de la pluma de Elenita (¿ha notado usted , que cuando la entrevistan, la llaman Elenita? ).

Las historias incluidas en De Noche Vienes, son urbanas, vaya , mas que eso, son Distritofederalences, Defeñas. Tienen como espacio calles, parques, cines, hoteles, juzgados de la ciudad de México. A Poniatowska le gusta la ciudad, su ciudad, se notan las horas, los años de caminar sus calles, escuchar los diálogos de sus habitantes en los cafés, en las paradas de los taxis, en los mercados. La autora ha conversado con policías, burócratas, jóvenes, enfermeras, doctores, vendedores. En fin. La ciudad de México es su ciudad y los habitantes de ella se reflejan, por inverosímiles que parezcan, en cada uno de sus cuentos.

Cuando uno lee una colección de historias tan variadas, termina por encariñarse con algunas de ellas. Si usted, tiene en algún momento la fortuna de leer este libro, seguramente se emocionará, igual que un servidor con algunas de las historias, pero no escogerá necesariamente las mismas.
Yo me quedo con tres.
El Recado. Una joven va a visitar a su novio que vive en una vecindad. No lo encuentra, “ Vine, Martín, y no estás ” entonces decide dejarle un recado. Lo que sigue, es la voz de una mujer enamorada. La historia, aunque breve, nos muestra el tamaño, la bastedad y la simplicidad de su amor. Y mientras le escribe a su Martín, su voz nos describe un trozo de ese mundo ( de la ciudad ) donde vive. Entonces la vecindad, la solidaridad de los vecinos, los niños que corren, los perros, las plantas. Un tanto de amor y otro tanto de ciudad. La historia no va más allá. Solo esta expresión de amor y este retrato de un rincón de la ciudad.

Canto Quinto. Historia que parece de amor , cuando en realidad lo que brota de ella es desamor, y soledad. Un par de adolescentes tienen un nuevo encuentro amoroso en un barato hotel de paso en el centro de la ciudad. Uno de estos hoteles con cuartos con olor a humedad, donde se escuchaba Radio Joya, donde los baños no tienen puerta, donde las paredes tienen diferentes colores, donde las cortinas no cierran con facilidad, donde se escucha el ruido de las habitaciones contiguas, donde Julia y Rodrigo, sedientos de afecto, se han bebido en unas cuantas tardes, su amor hasta la última gota. Personajes que no llegan a los veinte años cuyo amor llevado al límite, ya no tiene para donde crecer. Viven de una ilusión lejana. Vivir juntos. Quizá algún día, vivir juntos.

De noche vienes. Ella, Esmeralda Loyden , enfermera de profesión, se ha casado cinco veces, y pasa un día de la semana con cada uno de sus esposos. ¿ Inverosímil? , espere a leer la descripción que Poniatowska hace del recinto inexpugnable, sagrado del Ministerio Público. Una historia que si bien reta a la imaginación , retrata de manera certera a la mexicanidad ambulante. Literatura ficción y descripciones puntuales de nuestra realidad se mezclan en este cuento que cierra la colección de historias y que da título a la colección de cuentos.Poniatowska seguramente lo sabe . Las historias de los mexicanos, en este país surrealista, siempre parecen de ficción.