domingo, febrero 25, 2018

Variaciones




1ª versión

Un poco de tiempo, sólo un poco. Abrir la ventana del estudio. Ver pasar las nubes. Se cuela el frío en la incipiente mañana. Está decantando invierno. Sentirlo en las manos, en el rostro. Pensar entonces en la tibieza probable de tu cuerpo. Quizá un café. Buscar el agua, el frasco, el filtro, encender la cafetera. Escuchar. Escuchar. El café y su aroma se decantan como el invierno.
Buscar a Yo Yo Ma en el celular. El Cello, con su memoria de Bach a cuestas, invade mi estudio. La taza de café humeante está sobre el escritorio. Una escasa tibieza me recuerda la otra, la que se decanta de ti. Dejo la taza. Tomo la pluma. Abro el cuaderno. Dejo que mis dedos piensen en ti.

2ª versión

Un poco de tiempo, solo un poco. Abrí la ventana del estudio. Vi pasar las nubes. Se coló el  frío en la incipiente mañana. El invierno se decantó. Lo sentí en las manos y en el rostro. Pensé entonces en la tibieza probable de tu cuerpo. Quizá un café. Busqué el frasco, el filtro, encendí la cafetera. Escuché.Escuché. El café y su aroma se dencantaron como el invierno.
Busqué a Yo Yo Ma en el celular. El Cello, con su memoria de Bach a cuestas, invadió mi estudio. La taza de café humeante estaba sobre el escritorio. Una escasa tibieza me recordó la otra, la que se decantó de ti. Dejé la taza. Tomé la pluma.  Abrí el cuaderno. Dejé que mis dedos pensaran en ti.

3ª versión

Un poco de tiempo, solo un poco. Abrirás la ventana del estudio. Verás pasar las nubes. Se colará el frío en la incipiente mañana. El invierno se  decantará.  Lo sentirás en las manos, en el rostro. Pensarás entonces en la tibieza probable de su cuerpo. Quizá un café. Buscarás el agua, el frasco, el  filtro. Encenderás la cafetera. Escucharás. Escucharás. El café y su aroma se decantarán como el invierno.
Buscarás a Yo Yo Ma en el celular. El cello, con su memoria de Bach  cuestas, invadirá tu estudio. La taza de café humeante estará sobre el escritorio. Una escasa tibieza te recordará la otra, la que se decantará de ella. Dejarás la taza. Tomarás la pluma. Abrirás el cuaderno, y dejarás que tus dedos piensen en ella.

(4a versión)

Un poco de tiempo, solo un poco. Abriré la ventana del estudio. Verás pasar las nubes. Se colará  el frío en la incipiente mañana. El invierno se decantará. Lo sentiremos  en las manos, en el rostro. Pensarás entonces en la tibieza probable de mi cuerpo. Quizá un café. Buscarás el agua, el frasco, el filtro. Encenderé la cafetera. Escucharé. Escucharás. El café y su aroma se decantarán como el invierno.
Buscaré a Yo Yo Ma en el celular. El cello, con su memoria de Bach a cuestas, invadirá tu estudio. Las tazas de café humeante estarán sobre el escritorio. Una escasa tibieza te recordará la otra, la que se decanta de mí. Dejarás la taza. Tomaré la pluma. Abrirás el cuaderno, y dejarás que tus dedos piensen en mí

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