martes, abril 26, 2005

NUEVE VECES NUEVE

ALMA DELIA MARTINEZ Y SU BITACORA SEMANAL


Y recuerdo, hago memoria ( no es en esta ocasión un ejercicio nostálgico tan propio de los románticos y amantes del pasado ), entonces pienso – casi puedo mirar- a Alma Delia Martínez , escribiendo, convocando, organizando, imaginando, rodeándose de amigos, de colaboradores, de asistentes. Su voz tersa saluda, su mirada (que siempre mira algo mas allá en el fondo de la vida) te sonríe, su presencia llena de energía las habitaciones que recorre. Nueve. Nueve veces Alma Delia. Nueve veces Bitácora.
Y en los intersticios del nueve, es decir , no solo de lo que están hechos el uno , el dos, el tres y claro, el nueve , sino aquello que se encuentra entre un numero y otro, en las paginas de Bitácora el registro oportuno, critico, sentido, de las figuras y los fondos cambiantes, dinámicos -bizarros en ocasiones- de la cultura en el Estado. Entonces ahí, en el tabloide semanal , en blanco y negro, el debate de los paradigmas de las instituciones de cultura, las evidencias de la existencia en la ciudad, en la región de pintores , fotógrafos, escritores, músicos, críticos, funcionarios, grupos independientes. Bitácora ha registrado , como nadie, sístole y diástole de la cultura ( luces y sombras, júbilos y dolores, haberes y perdidas ) semana a semana , mes tras mes, ciclo con cilo que se repite y nueve veces nueve.

Nueve veces nueve.
Alma Delia escribe, y durante esos nueve tiempos recuerdo la vida que corre:Estela Alicia ha publicado tres o cuatro libros. Mario Castillo expuso su “ Luces de la Creación”, que gracias a su iniciativa se convirtió en un bello proyecto multidisciplinario convocando a escritores que colaboraran con textos basados en sus fotografías. Alma Delia Martínez. ha publicado prodigiosos textos que narran la búsqueda y el encuentro con el Ser que nos habita tratando hora tras hora de poner en su lugar al Ego ( siempre presuntuoso ) que no pierde oportunidad de ponerse bajo los reflectores de la vida
( reflectores que el mismo Ego, compra, renta, pide prestados , conecta y enciende),
Pero en fin, mas allá de la oportunidad, de la invitación, de la incitación que Ambrosia ofrece a los lectores para

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