lunes, agosto 19, 2013

LLega la noche

Llega la noche, y tú, a ocultas de la ciudad que te ha visto pasar, te despojas de tu ropaje del día, y te vas quitando uno a uno los ruidos dolorosos de las calles, el choque crujiente de los tablones cansados que sostienen a la ciudad; te sacudes las  palabras maldichas , las baratas, las inútiles, las que fueron dichas  como cajas adornadas, pero que al abrirlas estaban vacías; te deshaces de las imágenes de los escaparates que promueven la felicidad inmediata, la vida perfecta, la dicha tangible, la utopía concedida ; te miras y vuelves a peinar tus cabellos para quitarles las turbulencias de los vientos amargos, la bruma oxidada que se esconden entre ellos; limpias tu rostro de los polvos provenientes de las calles que se descarapela entre nuestras manos; pones sobre tu cuerpo la ropa de noche que cubrirá tu cuerpo mientras la luna de algún mundo inalcanzable vela por tu sueño. Llega la noche y yo busco estar ahí para quitarte la ropa de noche (que recién te has puesto) y sanarme del mundo, abrazando tu cuerpo y tu sueño. 

No hay comentarios.: